BOGOTÁ, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han solicitado que tanto el Gobierno como los partidos políticos, empresarios e instituciones del país reconozcan públicamente a sus víctimas, como parte del proceso de paz.
Las FARC han hecho público y entregado un documento en el que han articulado su propuesta para el reconocimiento de sus víctimas del conflicto, uno de los puntos principales en los diálogos de paz y en el que han pedido que todas las víctimas del conflicto sean "comprendidas como sujetos políticos".
Su solicitud se ha articulado en tres puntos, teniendo el primero como objetivo que se reconozcan a todas las víctimas a partir de 1930, para que "los afectados puedan ser categorizados según los hechos victimizantes", ha informado la emisora Caracol Radio.
En el segundo punto la guerrilla colombiana ha solicitado el reconocimiento especial de las víctimas colectivas que han liderado organizaciones políticas, sociales, sindicales o de comunidades y pueblos indígenas.
"Son el objetivo principal del terrorismo de Estado", han afirmado las FARC, haciendo referencia a su "compromiso con proyectos políticos de oposición o diversas formas de organización en la lucha por derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales".
Por último, la guerrilla colombiana ha pedido que se reconozca "de manera individual" la responsabilidad en el conflicto respecto a sus víctimas. En este sentido, las FARC han pedido que tanto los partidos políticos, los sectores económicos --empresas y empresarios--, propietarios de tierra y corporaciones reconozcan a sus víctimas.
DIÁLOGO DE PAZ
Desde el 8 de octubre y el 19 de noviembre de 2012 en Oslo y La Habana, respectivamente, Gobierno y FARC llevan a cabo un diálogo de paz basado en una agenda de seis puntos para poner fin a más de cinco décadas de conflicto armado, en las que han muerto 600.000 personas.
Tras seis meses de intensas negociaciones, finalmente el 26 de mayo de 2013 las partes pactaron sobre desarrollo agrario y rural, el primer punto de la agenda y el más importante para la guerrilla, ya que sobre él pivota toda su lucha armada.
El segundo acuerdo del proceso de paz llegó el pasado 6 de noviembre, sobre participación política. Los puntos clave son el compromiso para crear un estatuto de la oposición, que establezca sus derechos, deberes y garantías, y una reforma electoral, que incluye circunscripciones transitorias.
A ellos se suma un tercer acuerdo alcanzado el pasado 16 de mayo sobre el problema de los cultivos de drogas ilícitas, por el cual las FARC se han comprometido a romper todos sus vínculos con el narcotráfico, una de sus principales fuentes de financiación.
Las partes iniciaron el pasado 12 de agosto las conversaciones sobre el reconocimiento y la reparación a las víctimas, tema al que seguirán el abandono de las armas y el mecanismo de refrendación del acuerdo final de paz.
