Al Fatá llama a una huelga general este viernes

Actualizado: jueves, 8 octubre 2009 18:53


JERUSALEN, 8 Oct. (Reuters/EP) -

El movimiento Al Fatá del presidente palestino, Mahmud Abbas, hizo un llamamiento este jueves a un día de huelga general este viernes en Jerusalén y Cisjordania y advirtió de más protestas callejeras en la histórica ciudad, pero Israel minimizó el riesgo de que pueda degenerar en un alzamiento palestino pese a las dos semanas de tensión en la disputada ciudadad.

En un comunicado recogido por la agencia palestina Maan, el comité central del partido afirma que la huelga es protesta contra "los feroces y planificados ataques israelíes" contra los lugares sagrados en Jerusalén. La protesta servirá, añade el comunicado, para demostrar la "determinación" de los palestinos "para mantener el control de nuestros lugares sagrados cristianos e islámicos".

Asimismo, Al Fatá hizo un llamamiento a manifestaciones pacíficas que demuestren que Jerusalén es la "capital eterna" de los palestinos y la futura sede del gobierno de su estado independiente. Asimismo, el comunicado denunció la expansión de los asentamientos judíos en Cisjordania como un "intento por el Gobierno de extrema-derecha israelí de volver al ciclo de violencia con el fin de evitar sus compromisos con el proceso de paz".

Por último, siempre según Maan, Al Fatá instó a los países árabes y musulmanes, a la ONU y al Cuarteto a que intervengan en apoyo de los palestinos en Jerusalén.

Además, dirigentes palestinos advirtieron de la posiblidad de un enfrentamiento antes de la oración del viernes en la mezquita de Al Aqsa. El recinto donde se encuentra ésta es un lugar santo tanto para musulmanes como para judíos y ha sido con frecuencia foco de tensiones.

Las fuerzas de seguridad israelíes controlan el acceso a la zona y prohíben regularmente a los jóvenes musulmanes entrar al lugar, situado en la Ciudad Vieja de Jerusalén aduciendo motivos de seguridad.

Hace dos semanas surgieron tensiones cuento policías y manifestantes chocaron cerca de la mezquita de Al Aqsa en la víspera de la festividad judía de Yom Kippur. El desencadenante del incidente sigue sin estar claro, pero la disputa por el acceso al lugar sagrado está presente.

Altos responsables palestinos han advertido del riesgo de una "tercera intifada", o alzamiento, pero Israel ha intentado evitar verse inmersa en ninguna guerra dialéctica con Jerusalén. "No creo que nos estemos encaminando a una tercera intifaca", afirmó el viceprimer ministro israelí, Silvan Shalom, en declaraciones a Reuters. "Quien quiera que diga algo así está intentando generar miedo", añadió.

Los palestinos protagonizaron alzamientos violentos contra Israel a finales de 1980 y de nuevo en 2000 cuando fracasaron las conversaciones de paz.