MANILA, 20 Oct. (EP/AP) -
El número de fallecidos por la explosión registrada hoy en un centro comercial de Manila, capital filipina, aumentó a al menos ocho personas, mientras que el número de heridos supera el centenar, informaron las autoridades, que decretaron el estado de alerta máxima en la ciudad.
La explosión se produjo a las 13.30 de hoy (hora local, 07.30 hora peninsular española) y, según informó la presidenta de Filipinas, Gloria Macapagal Arroyo, la principal hipótesis es que fuera provocada por un "dispositivo explosivo", contradiciendo así la versión inicial de la Policía que apuntaba a que la causa fuera un depósito de combustible. La explosión afectó a al menos tres plantas del centro comercial 'Glorietta', el cual ya sufrió un atentado en 2000.
Tras el suceso, las autoridades decretaron el estado de máxima alerta y se procedió al despliegue de 2.000 agentes adicionales en las calles de Manila para "prevenir" un posible atentado terrorista. Mientras, la Policía acordonó el entorno del centro comercial y recupera pruebas que le permitan confirmar si se trata de un atentado terrorista o no, ya que ningún grupo ha reivindicado lo sucedido.
Además, el asesor de Seguridad Nacional Norberto Gonzales dijo que las autoridades contemplan que se trate de un ataque terrorista, pero que aún no "hay evidencia contundente".
Por su parte, el jefe de la Policía Raynold Rosero, del grupo de artificieros, declaró que la deflagración fue causado "por un poderoso explosivo, a juzgar por la onda expansiva". Agregó que tiene un "80 por ciento de certeza" de que se trató de una bomba.
