MANILA 2 Dic. (EP/AP) -
La Policía filipina se encuentra hoy en estado de máxima alerta después de que la presidenta, Gloria Macapagal Arroyo, abandonase el país para realizar una gira europea a pesar del golpe de Estado fallido que intentó llevar a cabo un grupo de militares apoyado por varios civiles para organizar una revuelta popular contra ella el pasado jueves.
El director general de la Policía Nacional, Avelino Razón, afirmó que las fuerzas de seguridad estaban de guardia ante la posibilidad de que se produzca otra amenaza contra el poder de la presidenta por parte de los militares. El Ejército, por su parte, está en alerta desde que varios de sus miembros tomaron el hotel de cinco estrellas Península, en Manila, la capital filipina.
Macapagal Arroyo se fue ayer a Europa, en donde realizará una visita oficial a España. También viajará a Francia y a Reino Unido. "Viajaré a Europa con total confianza para comunicar hablar sobre nuestros intereses nacionales en sendas reuniones con España y Reino Unido", aseguró la presidenta. A su juicio, Filipinas está seguro y tranquilo porque ha prevalecido el estado de Derecho.
La sublevación estuvo liderada por el senador Antonio Trillanes, un ex oficial de la Marina, y el general de brigada Danilo Lim, respaldados por docenas de militares armados y por simpatizantes civiles, entre ellos el ex vicepresidente Teofisto Guingona y dos obispos católicos. La Policía aún busca al menos a otros cuatro oficiales implicados en el motín llevado a cabo en el hotel.
El Gobierno de Arroyo Macapagal ha ofrecido una recompensa de un millón de pesos (15.754 euros) para quien capture a uno de los cuatro oficiales, el capitán de Marina Nicanor Faeldon, que estuvo involucrado en otros golpes de Estado fallidos contra ella.