MADRID, 8 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Filipinas, Benigno Aquino, ha pedido a los asistentes a la multitudinaria procesión del Nazareno Negro, que se celebra hoy en Manila, que incrementen las precauciones ante un posible ataque de "elementos extremistas".
"Los asistentes se darán cuenta de un aumento en las medidas de seguridad. El Gobierno quiere garantizar su seguridad en la medida de lo posible y pide compresión y cooperación", señaló el comunicado oficial recogido por la cadena ANC.
"Pudo a nuestros ciudadanos que ejerzan máxima vigilancia y disciplina en los prolegómenos y en el transcurso de la procesión", señaló la nota en la que se pide además a los filipinos que alerten a las autoridades de cualquier "comportamiento sospechoso" del que sean testigos.
El presidente solicita a los asistentes que no lleven armas, teléfonos móviles o fuegos artificiales a la procesión so pena de arresto.
"En cualquier democracia existe siempre la amenaza de elementos extremistas. la triste realidad del mundo de hoy es que los terroristas quieren interrumpir la capacidad de la gente para vivir sus vidas tal y como desean, lo que comprende la libertad de culto y la participación en actividades comunitarias. El Gobierno hará lo necesario para garantizar la seguridad del público", concluye la nota.
