MANILA, 18 Feb. (EP/AP) -
El Ejército estadounidense colaborará con las autoridades filipinas para la construcción o reparación de escuelas, carreteras y otros proyectos civiles en un ejercicio anual conjunto que tiene como objetivo minar las bases y el apoyo a los grupos locales vinculados con la red terrorista Al Qaeda.
Aunque otros ejercicios han contado con la participación de hasta 5.000 militares estadounidenses, en esta ocasión serán sólo unos 400 los que participen en la campaña 'Balikatan'. El objetivo serán varios proyectos humanitarios que se desarrollan en la isla de Jolo, en el sur del archipiélago, informó un portavoz del contingente estadounidense en Filipinas, el mayor John Redfield.
"Sabemos que los terroristas gozan aquí de algún apoyo de la población local, pero ese nivel de disminuye continuamente en proporción directa con la implantación de más proyectos humanitarios", aseguró Redfield.
"Cada vez más y más gente se ofrece para informar sobre los terroristas y no podemos más que animarles a seguir haciéndolo", afirmó Redfield en declaraciones a AP.
El Ejército estadounidense asegura que cada vez es menor el apoyo a Abu Sayyaf, un grupo terrorista que podría tener unos 400 miembros, según las autoridades filipinas. El bastión del grupo es la isla de Jolo, donde la mayoría profesa la religión musulmana.
Los estadounidenses ayudarán a reparar un tramo de cuatro kilómetros, renovarán los edificios escolares y médicos de Jolo y colaborarán en la construcción de un embarcadero y una rampa para embarcaciones en la cercana provincia de Tawi Tawi. Las tropas norteamericanas también colaborarán ofreciendo asistencia médica en el centro de Mindanao.
Aunque esta estrategia parece estar resultando muy efectiva en Jolo, la alternativa humanitaria no serviría en otras partes del mundo con diferentes condiciones, explicó Redfield. "Pero merece la pena echar un vistazo y ver qué lecciones podemos aprender y aplicar en otras partes", añadió.
Militares estadounidenses y filipinos también practicarán ejercicios "planificación de acción en crisis" para mejorar la reacción a ataques terroristas en el mar, así como prepararse para combatir la piratería marina, el tráfico de drogas y la protección de infraestructuras, informó la Embajada estadounidense en Filipinas en un comunicado.
No se ha explicado la razón de la drástica disminución del número de tropas que participan en estos ejercicios.
