ATENAS, 11 Ene. (Reuters/EP) -
La Fiscalía de Grecia se ha opuesto este miércoles a que dos de los ocho soldados turcos que huyeron a la nación helena tras el fallido golpe de Estado del 15 de julio sean extraditados por temor a que sus derechos sean violentados una vez en Turquía.
Los dos soldados forman parte del grupo de ocho militares que llegaron a Grecia la mañana del 16 de julio y pidieron asilo político argumentando que sus vidas corrían peligro en Turquía, donde están acusados de participar en la asonada militar.
Los ocho uniformados han negado cualquier implicación en la sublevación castrense, explicando que se dieron cuenta de que algo pasaba cuando la Policía empezó a disparar al helicóptero en el que patrullaban, lo que les llevó a poner rumbo a Grecia.
Los tribunales griegos han determinado que tres deberán ser extraditados a Turquía, pero éstos han apelado la decisión judicial. Los otros cinco han recibido fallos favorables que, sin embargo, han sido recurridos por la Fiscalía.
Todas las apelaciones han llegado al Tribunal Supremo, donde este miércoles se ha celebrado la audiencia sobre dos casos. El Ministerio Público ha urgido a las autoridades griegas a no hacer como si no pasara nada. "La sola posibilidad de que sus derechos sean violados es una razón contra su extradición", ha esgrimido.
Se trata de la segunda audiencia judicial que tiene lugar esta semana. El lunes otro fiscal argumentó que tampoco deberían ser entregados a las autoridades turcas. El viertes habrá otra sesión y se espera que el veredicto llegue el 23 de enero.
El Gobierno presidido por Recep Tayyip Erdogan ha lanzado una purga para eliminar de las instituciones estatales a todos los simpatizantes del influyente clérigo Fetulá Gulen, al que acusa de la intentona golpista. Miles de personas han sido cesadas y detenidas.
