ÁMSTERDAM 19 Mar. (Reuters/EP) -
Un pedazo de metal recogido en la zona del este de Ucrania donde el pasado julio se estrelló el vuelo MH17 de Malaysia Airlines confirman la teoría de que el avión fue derribado, aparentemente por un cohete BUK tierra-aire de fabricación rusa.
El fragmento fue hallado por un periodista holandés en la localidad de Hrabove, cerca del lugar donde cayó la aeronave. La cadena de televisión RTL ha informado de que los análisis realizados han detectado carga explosiva de un BUK.
La utilización de este cohete reafirmaría la teoría de Kiev de que fueron los rebeldes prorrusos quienes derribaron el avión con 298 personas a bordo --en su mayoría holandeses--. Moscú, por su parte, ha apuntado a la aviación militar ucraniana.
La junta de seguridad de Países Bajos que investiga la causa del siniestro ha asegurado que su investigación está en "pleno progreso" y ha explicado que se centra en "muchas más fuentes", no sólo en los fragmentos hallados sobre el terreno.
En sus conclusiones preliminares, divulgadas el año pasado, este organismo reconoció que el avión había sido golpeado por proyectiles a alta velocidad, pero sin especificar la causa.
"El material adicional es bienvenido a la investigación, pero es imperativo que pueda comprobarse, de forma indiscutible, que hay relación entre este material y el avión caído", ha advertido la junta en un comunicado.