PARIS, 22 May. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de París, el socialista Bertrand Delanoë, se ha lanzado a la conquista de la dirección del partido que, en noviembre de este mismo año deberá elegir al sucesor de su secretario general, François Hollande, con una propuesta polémica expresada en un libro que aparece mañana en las librerías francesas.
"Sí, soy liberal y socialista", dice Delanoë en 'Audacia!', una obra de 290 páginas fruto de sus entrevistas con el director del diario 'Libération', Laurent Joffrin, de la que hoy publica varios extractos 'Le Nouvel Observateur'.
El aspirante a liderar el PS esboza en 'Audacia!' los contornos de una izquierda reconciliada con su tiempo, a la que anima a apropiarse del liberalismo, defiende un partido que sea "de managers", expresa sus temores sobre Nicolas Sarkozy y sus dudas respecto a su gran rival en la carrera hacia la dirección del socialismo francés: Ségolène Royal.
Dice que no rechaza el término "liberal" y es más, que cuando se aplica a una doctrina política en sentido general, un militante socialista debería "reivindicarlo". "Por el contrario --agrega-- lo que es inaceptable para un progresista es elevar el liberalismo al rango de fundamento económico y social con sus corolarios de la ausencia de compromiso del Estado y el 'laisser faire' económico y comercial".
Es hora, por tanto, según el alcalde de París, de que el PS "dé la espalda a una triste época" de su historia colectiva en la que se ha visto a gran parte de la izquierda francesa rechazar una Constitución europea con el pretexto de que era "liberal".
En su reflexión sobre el liberalismo y la socialdemocracia resalta que en todas las socialdemocracias hay primero una adhesión masiva al partido o al sindicato y luego una relación contractual entre el partido progresista y la organización de los trabajadores, algo que, a su juicio, "faltará siempre en Francia".
Y menciona, como contraste, el caso español. "Si miramos la experiencia española, tanto la de Felipe González como la de José Luis Rodríguez Zapatero, incluso cuando hubo conflictos con los sindicatos, siempre ha habido esa relación", sostiene.
SARKOZY, UN BONAPARTE MODERADO
Delanoë critica también el 'sarkozysmo', al que califica de "bonapartismo moderado por el atrevimiento" y que considera profundamente "antiliberal".
Defiende el liberalismo como la doctrina nacida en el siglo de las Luces y denosta al actual presidente francés por "impedir" las libertades individuales e "ignorar" las colectivas.
"Sarkozy se cree un soberano omnipotente. Y el liberalismo es lo contrario", dice el alcalde de París, uno de los políticos franceses mejor valorados por sus conciudadanos.
En el libro puede encontrarse igualmente lo que le gusta y lo que destesta de la que fuera candidata socialista a la presidencia de la República, Ségolène Royal, de quien lamenta la "falta de coherencia" a la hora de plantear sus alianzas con el centro. En todo caso, Delanoë admite que le gustaba la idea de que una mujer se convirtiera en presidenta de la República.
COMBATE DE JEFES
La aludida reaccionó hoy mismo a las críticas del libro y consideró que es objeto de "ataques inútiles" por parte del alcalde de París. "Lo que es importante es el debate de las ideas. Creo que la agresividad respecto a las personas es totalmente inútil", declaró Royal en la emisora LCI.
"Hoy --continuó-- los militantes no quieren un combate de jefes. Y conmigo no lo habrá. Habrá un debate de ideas serio y profundo". "Y luego elegirán a su primer secretario", zanjó la ex candidata socialista al Elíseo, que el pasado fin de semana anunció su intención de luchar por la dirección del partido en el Congreso que se celebrará en Reims el próximo otoño.