PARÍS, 6 Abr. (del corresponsal de EUROPA PRESS, Salvador Martínez) -
El juez francés Philippe Courroye ordenó hoy el procesamiento de 42 presuntos implicados en el llamado 'Angolagate', un caso de corrupción por venta ilícita de armas en el que podrían estar involucradas importantes figuras políticas francesas, entre ellas Jean-Christophe Mitterrand, hijo del fallecido François Mitterrand (presidente de Francia entre 1981 y 1995).
Según informaron a Europa Press fuentes judiciales francesas, las audiencias podrían "tener lugar entre finales de 2007 y principios de 2008".
Junto a Jean-Christophe Mitterrand --que habría cometido los hechos cuando ocupaba el cargo de consejero para cuestiones africanas durante la Presidencia de su padre--, estarán en el banquillo de los acusados otras figuras políticas célebres, como el ex ministro del Interior francés Charles Pasqua y otro antiguo consejero de Mitterrand, Jacques Attali.
Otras 39 personas están presuntamente implicadas en tráfico ilegal de armas en favor del presidente angoleño Jose Eduardo dos Santos entre 1993 y 2000, un caso bautizado por la prensa francesa conoce como 'Angolagate'.
También se les acusa de "tráfico de influencias y abuso de bienes sociales" a través de la puesta en contacto de compradores con vendedores. Los siete años de venta de armas aportaron a los principales vendedores, Pierre Falcone y Arcady Gaydemak, unos beneficios de 791 de millones de dólares.
"Dudo que se pueda juzgar a ambos", declaró a Europa Press André Fine, antiguo responsable del Ministerio de Cooperación francés, ex consejero en materia de desarrollo para diversos ministerios africanos y actualmente presidente de Survie-Isère, filial del departamento francés de Isère de 'Survie', una organización no gubernamental francesa cuyo objetivo es el "saneamiento de las relaciones franco-africanas" a través del estudio de la historia reciente.
Falcone, a pesar de su nacionalidad francesa "disfruta de la inmunidad diplomática tras haber sido nombrado embajador de Angola en la UNESCO", recordó Fine. En cuanto a Gaydemak, ciudadano actualmente residente en Israel con cuatro nacionalidades, angoleña, canadiense, francesa e israelí, se beneicia de la "inexistencia de una convención entre Francia e Israel que permita la aplicación de la orden de arresto internacional que pesa sobre él", aseguró Fine.
