PARIS, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los niveles de popularidad del presidente francés, Nicolas Sarkozy, y de su primer ministro, François Fillon, comienzan a resentirse tan sólo cinco meses después de la victoria en las presidenciales, según un sondeo realizado por el instituto CSA que hoy publica el diario 'Le Parisien'.
Si en el mes de agosto el 61% de los franceses mostraba su confianza en Sarkozy para "afrontar eficazmente los principales problemas del país", en septiembre lo hace el 55%, es decir que el presidente registra una caída de seis puntos en tan sólo un mes. La puntuación de su primer ministro sigue una pauta idéntica y Fillon pierde también seis enteros.
Además, el sondeo muestra un aumento del porcentaje de franceses que dice desconfiar de su presidente y de su primer ministro. En concreto, el 37% y el 41% respectivamente, esto es, cuatro y dos puntos más que en agosto.
Los resultados del barómetro ponen de relieve que ahora comienzan las verdaderas dificultades para el presidente y su equipo, porque ha llegado la hora de pasar de las palabras a los hechos y de los compromisos a los resultados.
Además, con el nuevo curso parlamentario hacen su aparición los grandes asuntos de la agenda política y legislativa: el presupuesto del Estado, la reducción del número de funcionarios y la delicada cuestión de los impuestos. Están también encima de la mesa el proyecto de ley de financiación de la seguridad social, con la impopular medida de la franquicia médica, la reforma del régimen especial de jubilación que el Senado debate hoy y mañana pero que no votará, porque se hará por decreto, o el temor de los franceses a un plan de 'austeridad', desmentido por el Ejecutivo.
Pese a todo, el presidente mantiene fuertes sus apoyos entre las mujeres, los mayores de 65 años y determinados sectores. De hecho, un 60% de las mujeres muestra su confianza en Sarkozy, el 63% de la población mayor de 65 años también lo hace y el 67% de los artesanos, comerciales y líderes empresariales, así como el 64% de los asalariados y el 88% de los electores de derecha.
CLASES MEDIAS
A la luz de estos datos, los que se descuelgan son principalmente las clases medias, que le retiran a Sarkozy cinco puntos de confianza, más que las clases populares, que sólo le restan uno; los jubilados (once puntos); los empleados del sector público (seis) y los electores de Francois Bayrou (doce).
Para Stéphane Rozès, director general de CSA, la empresa demoscópica responsable del sondeo, "estas nubes parecen indicar que el halo presidencial se esfuma y que el país espera una puesta al día de la presidencia".
