PARIS, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los franceses quieren mayores dosis de disciplina en los centros escolares y que los niños respeten a la autoridad, según se desprende de un sondeo realizado conjuntamente por 'Le Figaro' y RTL en el marco del programa 'Los cien franceses que mueven el colegio'.
Lo sorprendente de la encuesta es que esta petición no presenta diferencias en función del credo político ni de la generación, porque todos son unánimes pese a que los encuestados de derechas y los de más edad son más proclives que otros a defender la disciplina.
Como ejemplo de lo que se considera la vinculación de los franceses a los valores republicanos, el estudio muestra que el 79% vería bien imponer a los alumnos la obligación de levantarse cuando el profesor entra en el aula. Incluso los más jóvenes, que son los que mejor conocen los centros educativos porque acaban de abandonarlos, suscriben la idea.
No obstante, son unánimes en cuanto a la negativa de volver a imponer los uniformes, una práctica que consideran pasada de moda. Otro asunto de actualidad política, como es la obligación de servicios mínimos en caso de huelga, es apoyada por el 77% de los preguntados. Sólo los empleados del sector público están algo menos convencidos que los del privado sobre la necesidad de una reforma en este campo.
La falta de lazos entre el colegio y la empresa, otro de los aspectos que recoge la encuesta, es algo que reclaman especialmente los cuadros y los profesionales, preocupados por ver a sus hijos bien preparados para entrar en el mundo laboral. El sondeo revela, además, que incluso el 69% de los franceses quiere que se enseñe el inglés desde infantil.
También se muestran bastante preocupados por el elevado número de alumnos por aula y los padres más jóvenes son más sensibles a este asunto que el resto. Consideran, igualmente, que los apoyos para alumnos con dificultades no son suficientes y se muestran generosos: casi el 90% dice estar de acuerdo en acoger a niños con minusvalías en las clases.
Pese a todo, los franceses están en general satisfechos con su sistema escolar y dan una buena puntuación a la calidad de la enseñanza, la mezcla social o la carga de trabajo. El nivel de seguridad en los centros se considera suficiente por todos los encuestados salvo los parados y los jubilados.