PARÍS, 10 Ago. (Del corresponsal de EUROPA PRESS, Salvador Martínez) -
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, interrumpió hoy sus vacaciones en la localidad estadounidense de Wolfeboro, en el estado de New Hampshire, para participar, desde las 10.00 horas de esta mañana hasta pasado el mediodía, en el funeral del cardenal Jean-Marie Lustiger, fallecido el pasado fin de semana a los 80 años.
Lustiger, de origen judío pero convertido al catolicismo a los 13 años, también fue despedido en la Catedral de Notre Dame de París con la lectura del Kadish, la plegaria judía que se realiza en memoria de los muertos y que en este caso fue pronunciada por un familiar del cardenal en la plaza de Juan Pablo II de Paris, situada frente a la catedral, que estaba abarrotada de fieles.
El funeral reunió a 23 arzobispos y a 36 obispos que representaron los cinco continentes. Además de Sarkozy, otras personalidades del Ejecutivo francés estuvieron presentes en las exequias, como el primer ministro, François Fillon, o la ministra del Interior, quien también ejerce como titular de la cartera dedicada a los Cultos Religiosos, Michèle Alliot-Marie.
Sarkozy, quien ocupó entre 2002 y 2004 y entre 2005 y 2007 el cargo que hoy ejerce hoy Alliot-Marie, se había reunido frecuentemente con Lustiger, que fue una de las figuras clave de la Iglesia francesa. Entre el ahora jefe de Estado y el cardenal Lustiger "había frecuentes intercambios y debates", según explicó a la radio France-Info Yves Riocreux, arzobispo de Pontoise, localidad francesa situada en la región de Isla de Francia que alberga París.
Tras la ceremonia, el presidente retomó sus vacaciones en Estados Unidos, regresando hoy mismo a Wolfeboro. Mañana, sábado, se reunirá con su homólogo estadounidense, George W. Bush, en la residencia familiar de éste, situada en la localidad de Kennebunkport, en el estado de Maine, a unos 79 kilómetros al este de Wolfeboro.
