Francia.- Ségolène Royal ajusta cuentas con sus compañeros de partido

Actualizado: lunes, 3 diciembre 2007 20:12

La ex candidata presidencial presenta mañana el libro 'Mi más bella historia sois vosotros'

PARIS, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -

Ségolène Royal, la ex candidata socialista a la presidencia de la República francesa, presenta mañana su libro 'Mi más bella historia sois vosotros', una personal visión de la campaña presidencial en la que narra la admiración que generó, admite errores y arregla cuentas con sus adversarios y compañeros de filas.

Royal parece decidida a hacer borrón y cuenta nueva antes de lanzarse, quizás, a reconquistar el Partido Socialista francés y aspirar al puesto de primera secretaria del partido que hoy ocupa su ex compañero sentimental François Hollande, quien abandonará el cargo durante el congreso que celebrará el PS en otoño de 2008.

Algunos de sus colaboradores cercanos la animan a lanzarse al asalto del partido por el temor a que el PS le coloque otra vez palos en las ruedas el día en que Royal decida competir de nuevo por El Elíseo. Otros, en cambio, le aconsejan mantenerse al margen para no estrellarse contra el 'aparato'.

A lo largo de las más de 300 páginas del libro, cuyo título toma prestado del tema popularizado por la mítica cantante francesa Barbara ('Mi más bella historia de amor sois vosotros'), Royal se dirige en primer lugar a los millones de personas que creyeron en ella y que se desesperaron la noche del 6 de mayo cuando la victoria de las presidenciales recayó en Sarkozy. A ellos va dedicado, según la autora, "el ejercicio de verdad y libertad" que ha emprendido.

Pero también se dirige "al pueblo francés"."Quiero celebrar nuestro reencuentro", dice. "Le debo esta reflexión a todos aquellos que han confiado en mí, a los que he dado esperanzas y que han sufrido la derrota. Es también una forma de mirar decididamente hacia el futuro con una renovada determinación. Es un testimonio de franqueza, de honestidad, de integridad. Pero lo concibo también como una contribución a la construcción de las victorias futuras de la izquierda al servicio del éxito del país", reseña en el prefacio.

El libro de Royal, editado por Grasset, aparece tras un diluvio de obras revanchistas, entre ellas la del ex primer ministro Lionel Jospen, que en un libro publicada el pasado septiembre ('L'impass') se despacha a gusto y califica a Royal como la "peor" candidata posible para enfrentarse a Sarkozy. Royal se abstiene ahora de lanzar ataques personales, pero responde a los reproches. "Hoy, hay que luchar. Preferentemente con los ojos abiertos", resalta.

Desvela, por ejemplo, que en el periodo transcurrido entre los dos turnos de las presidenciales, telefonea al centrista François Bayrou y, a pesar de la hostilidad del PS, le ofrece el puesto de primer ministro si llega al Elíseo, propuesta que no prospera por el desinterés de Bayrou. También reprocha a su ex pareja, François Hollande, sus ausencias durante la campaña o que no se "mojará nunca" ayudándola.

Considera, pues, que el primer secretario de los socialistas observó la batalla desde la barrera, como un mero espectador. Aliviada por la separación, dice que rechazo recomponer la pareja tal y como, asegura que le propuso Hollande recientemente.

La obra dedica una parte a arremeter contra los 'elefantes' del partido que no aceptaron jamás su candidatura y deplora, en concreto, la suficiencia de Laurent Fabius, que obligó a su lugarteniente Claude Bartolone, a dejar el estado mayor de la campaña o el comportamiento de Lionel Jospin.

En lo que ella misma define como el análisis de los puntos fuertes y los puntos débiles de la campaña, relata que Sarkozy tenía a su disposición "todo el aparato del Estado, que podía manipular los sondeos y la prensa, y que contaba con un partido unido y movilizado".

En cuanto a las debilidades, reconoce sobre todo una: la falta de coherencia que dio lugar a las improvisaciones. Admite en este sentido que la campaña la terminó mejor de lo que la empezó. La lección que saca es que un candidato presidencial tiene que designarse con mucha antelación y su campaña prepararse mucho más arriba para garantizar la coherencia.