Francia.-Tensión en un suburbio parisino tras la ola de violencia provocada por la muerte de dos adolescentes

Europa Press Internacional
Actualizado: lunes, 26 noviembre 2007 17:35

La Fiscalía abre una investigación e Interior refuerza los efectivos policiales de la localidad VILLIERS-LE-BEL (FRANCIA), 26 (EUROPA PRESS)

La muerte de dos adolescentes de 15 y 16 años, Moushin y Larami, cuando la motocross en la que circulaban chocó frontalmente con un coche de la Policía en la localidad de Villiers-le-Bel, a unos veinte kilómetros al norte de París, desató anoche una oleada de violencia que se saldó con 25 policías y varios bomberos heridos, un concesionario de coches quemado y la comisaría de policía calcinada.

Durante la mañana de hoy la calma había regresado a las calles pero autoridades y vecinos temen que la rabia juvenil vuelva a dispararse esta tarde. La Fiscalía ha abierto una investigación para arrojar luz sobre los hechos e Interior ha reforzado los efectivos policiales en la zona admitiendo que la situación es "tensa". La colisión mortal se produjo en torno a las 17.00 horas de ayer domingo y poco después comenzaron las primeras revueltas de jóvenes, que acusan a la policía de haber arremetido contra los chavales y no se creen la versión de que se trata de un desafortunado accidente de tráfico.

La ministra francesa del Interior, Michèle Alliot-Marie, llegó hoy poco después de las 12.30 horas al Ayuntamiento de Villiers-Le-Bel donde mantuvo un encuentro con el alcalde, el socialista Didier Vaillant, y otras autoridades locales. Luego visitó el centro de Socorro, a los policías y bomberos heridos y a los comerciantes afectados por los actos de vandalismo y expresó su disponibilidad para entrevistarse con las familias de las víctimas si éstas querían hacerlo. Tras poner de relieve que acudía para manifestar su "emoción" por el "drama" de los dos adolescentes fallecidos, Alliot-Marie anunció ante la prensa que actualmente están en marcha dos investigaciones, una administrativa y otra judicial.

La ministra pidió que se desarrollen "en un clima de serenidad" para que culminen "lo más rápidamente posible y se conozcan las causas reales" de los hechos. "Creo que es indispensable dejar a la Policía y la Justicia hacer su trabajo para que se conozcan con precisión las causas, las circunstancias de lo que pasó", declaró.

Destacó igualmente que "la violencia y la agitación no hacen avanzar las cosas ni sirven para nada" y expresó, en este contexto, su "apoyo" a los policías y bomberos heridos ayer "cuando intentaban llevar la calma en beneficio del conjunto de la población".

SERENIDAD Admitió que la situación es "tensa" porque algunos pueden aprovechar la situación "para crear incidentes". "Estamos en una situación que se tiene que abordar con serenidad y profesionalidad evitando todo lo que pueda incitar a que estos acontecimientos degeneren, porque ello iría e detrimento de la justicia y de los habitantes", relató la ministra.

Negó, asimismo, que el refuerzo policial obedezca a una operación de "relación de fuerza" con los violentos o que el Gobierno tema una extensión del conflicto por los arrabales vecinos.

"A veces hay que tener una presencia masiva y visible como elemento de disuasión. "No se trataba de temer fenómenos de generalización sino simplemente de responder a situaciones que, por definición, siempre son frágiles", dijo.

"Lo que quiero es que la policía y la justicia puedan trabajar en un clima de serenidad y que los habitantes vivan en condiciones de tranquillidad a las quetienen derechos", remachó. Alliot-Marie no dio sin embargo cifras sobre los refuerzos policiales en Villiers-le-Bel. "Los efectivos se adaptan a este tipo de situaciones para que los habitantes no se sientan amenazados y para disuadir a los que pretendan atentar contra el orden público", concluyó.

Contenido patrocinado