Las fuerzas de Irak avanzan lentamente en su reconquista de Ramadi

Soldados iraquíes patrullan contra el Estado Islámico en Ramadi (Irak)
REUTERS
Actualizado: miércoles, 22 abril 2015 19:01


BAGDAD, 22 Abr. (Reuters/EP) -

Las fuerzas de seguridad iraquíes siguen luchando para derrotar a las milicias del Estado Islámico en Ramadi, ganando al grupo terrorista territorio lentamente, han informado fuentes oficiales.

Los yihadistas comenzaron la invasión de Ramadi hace dos semanas y fuentes locales advirtieron de que la ciudad estaba a punto de caer, lo que provocó la huida de más de 100.000 personas de sus hogares desplazadas a los alrededores de la provincia de Anbar.

Varios funcionarios de seguridad han detallado que el Estado Islámico está siendo golpeado a través de las operaciones militares de Anbar, pero que los francotiradores y ataques suicidas están dificultando el avance de las tropas del Gobierno para retomar las áreas perdidas durante la semana pasada.

"Estamos inmersos en una guerra de guerrillas en Ramadi", ha comunicado el mando de la unidad que combate en Ramadi. Además, a través de la condición de anonimato, ha añadido que los milicianos han cavado túneles entre las casas para llevar a cabo ataques y huir.

Un miembro del consejo provincial de Anbar, Falij al Essawi, ha informado de que las fuerzas de seguridad están "tomándose su tiempo" para avanzar porque tienen que protegerse de los disparos de los francotiradores.

Por su parte, un portavoz del Ejército iraquí, Sabaj al Noamani, ha agregado que los soldados han retomado posiciones cerca del centro de la ciudad pero que continúan luchando para expulsar a los milicianos de la ciudad. "Nuestro principal objetivo es expulsar a los terroristas de las partes residenciales de la ciudad hacia zonas donde puedan ser fácilmente abatidos por nuestras fuerzas", ha añadido.

La insurgencia ha sufrido una gran derrota este mes tras perder la ciudad de Tikrit, pero ha contestado atacando Ramadi y la refinería de Baiyi, la mayor del país. Sin embargo, el comandante de las operaciones iraquíes en la provincia de Saladino (centro del país), Abdul Wahab al Saadi, confirmó este sábado que sus soldados habían retomado el control de la refinería, causando "graves bajas" entre las filas insurgentes.