El G8 "no da por cerrada la partida" sobre las elecciones en Irán

Actualizado: viernes, 26 junio 2009 15:47

TRIESTE (ITALIA), 26 Jun. (EUROPA PRESS/Gloria Moreno) -

El G8 "no da por cerrada la partida" sobre las presuntas irregularidades cometidas en las elecciones generales celebradas en Irán, según aseguró el ministro de Exteriores de Italia, Franco Frattini, desde Trieste (norte de Italia).

El jefe de la diplomacia italiana hizo estas declaraciones en el marco de la rueda de prensa que ofreció esta mañana junto a los demás ministros de Exteriores del G8 y en la que también participaron el Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común de la Unión Europea, Javier Solana, y la comisaria europea de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero Waldner.

Frattini respondió así a los periodistas, que le preguntaron sobre la posición de los países del G8 con respecto a las últimas declaraciones del Consejo de Guardianes de Irán, que ha negado la existencia de irregularidades en el recuento de los votos.

Hay "algunos elementos de hecho que nos preocupan", como, por ejemplo, el que en algunas circunscripciones "el número de votos efectivamente expresado sea mayor que el número de votantes registrados".

Por esta razón, en la declaración final de la reunión, el G-8 lanzó un llamamiento "muy firme" a Irán para "garantizar que la voluntad del pueblo iraní sea reflejada en el proceso electoral", especificó.

Aun con todo, "nosotros no tenemos los instrumentos" para concluir si ha habido o no irregularidades, precisó. En este sentido, la declaración de "condena" y "reprobación" no se refiere al modo en que se han llevado a cabo las elecciones sino "a la represión y a la violación" por parte del Gobierno iraní de los derechos fundamentales de los ciudadanos que en estos días se están manifestando en las calles de Teherán, aclaró.

"Estamos preocupados por los disturbios de las elecciones presidenciales de Irán. Respetamos completamente la soberanía de Irán. Pero al mismo tiempo, deploramos las violencias post-electorales, que han llevado a la pérdida de vidas entre los ciudadanos iraníes", señalaron los ministros en la declaración final.

"Expresamos nuestra solidaridad con todos aquellos que han sufrido represión mientras se manifestaban pacíficamente y urgimos a Irán a respetar los derechos humanos fundamentales, incluida la libertad de expresión, tal y como aseguran los tratados internacionales que Irán ha ratificado", añade.

Por su parte, los ministros de Francia, Bernard Kouchner; Alemania, Frank-Walter Steinmeier; Reino Unido, David Miliband; y Estados Unidos, William Burns, renovaron su preocupación con respecto a los sucesos acaecidos en Irán.

Miliband la definió como una "crisis de credibilidad entre el Gobierno de Irán y el pueblo iraní".Por esta razón, "carece de todo fundamento" y es completamente "injustificada" la acusación de que detrás de las protestas de Teherán estarían algunas potencias extranjeras, lanzada por el Gobierno de Ahmadineyad.

Por su parte, Steinmeier definió la "represión brutal" llevada a cabo por las autoridades iraníes como algo "insoportable". El ministro ruso, Sergey Lavrov, en cambio, se mostró más cauto y consideró que, si bien es necesario condenar los "asesinatos y el uso de la fuerza", también lo es no interferir en "cuestiones internas".

Aun con todo, Frattini negó que el mensaje de condena signifique una "ruptura de las relaciones con Irán", algo que "no sería para nada conveniente", dada la necesidad de que las conversaciones sobre el desarme y la no proliferación del armamento nuclear sigan adelante.

A este respecto, el G8 reiteró su llamamiento para que Irán se adecúe a los acuerdos internacionales que existen al respecto y responda a estos requerimientos "en un tiempo no indeterminado".

"Nuestra reunión al margen de la Asamblea General de la ONU prevista para septiembre será una ocasión para que el G-8 evalúe la situación", señalaron los ministros en la declaración final.