MADRID, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno británico y la Comisión constitucional de Gibraltar intentarán cerrar la reforma de la Constitución gibraltareña en una reunión que se celebrará entre los días 15 y 17 de marzo en Lancaster House, la residencia londinense del secretario del Foreign Office, Jack Straw, según informó hoy el diario 'The Gibraltar Chronicle'.
El ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana, afirmó la pasada semana que confía en que las negociaciones con la metrópoli sobre dicha reforma concluyan en la próxima cita del 15 al 17 de marzo y dio por seguro que este acuerdo precederá a los que se firmen posteriormente en el Foro tripartito de Diálogo.
El principal punto de discusión entre Londres y el Peñón será la inclusión o no de una referencia a la autodeterminación de la colonia. El propio Caruana señaló que las autoridades españolas aceptarían una referencia de este tipo, siempre y cuando "no contradiga" el Tratado de Utrecht por el que España cedió a Reino Unido la soberanía de la plaza en 1713.
Así, constató que la posición de Madrid sobre la reforma constitucional "no es que no haya una referencia a la autodeterminación en la nueva Constitución (gibraltareña), sino que la nueva Constitución no contradiga los términos del Tratado de Utrecht", que estipulan que España tiene la primera opción si el Reino Unido renuncia a la soberanía de Gibraltar.
Por ello, consideró "perfectamente posible" que la Constitución local "tenga una referencia a la autodeterminación que no viole los derechos que a España le proporciona Utrecht", aunque puntualizó que Gibraltar "no acepta que estos derechos existan en la actualidad".
Caruana insistió en que no cree que un acuerdo sobre la Carta Magna gibraltareña "represente ningún problema a este respecto" y reiteró su convicción de que habrá un acuerdo con Londres este mes de marzo.
DOS REFERENCIAS EN EL BORRADOR
El borrador de reforma de la Constitución de Gibraltar que negocian el Gobierno británico y el Peñón desde diciembre de 2004 incluye en la actualidad dos referencias al derecho de autodeterminación, tanto en el preámbulo como en el primer artículo del texto.
En este sentido, las autoridades gibraltareñas propusieron a Londres un cambio en el preámbulo en el que se haga hincapié el hecho de que las modificaciones a la Constitución mediante un posterior referéndum local, es "un acto de autodeterminación" que permitiría el "máximo nivel posible de autogobierno" para el Peñón. Esta última expresión es la principal exigencia de Naciones Unidas para bendecir la descolonización de un territorio colonial.
En segundo lugar, el capítulo primero modificado subraya la protección de los derechos fundamentales de los ciudadanos, incluyendo la referencia de la Convención Internacional de Derechos Políticos y Sociales de la ONU que estipula que todos los pueblos tienen derecho a la autodeterminación.
Este convenio ha sido firmado y ratificado por España y Reino Unido, y además se menciona dentro de la Constitución de las Islas de las Malvinas, por lo que los gibraltareños reclaman a Londres el mismo derecho.
LA REFORMA SE INICIÓ EN 1999
La Asamblea local gibraltareña creó en 1999 una comisión específica para la reforma con cinco miembros, tres del Ejecutivo de Peter Caruana y dos de la oposición liberal-socialista. En febrero de 2002, la propia Asamblea aprobó por unanimidad la propuesta de reforma constitucional con las dos citadas referencias a la autodeterminación, aunque Caruana no la envió a Londres para su negociación hasta diciembre de 2003.
El siguiente paso por parte de la Roca fue la formación del Comisión que negociaría con Londres la propuesta de reforma. En esta ocasión, fueron nueve los miembros elegidos --tres del Gobierno (entre ellos Caruana), dos de la oposición y cuatro personalidades de Gibraltar; de los que uno falleció recientemente--.
Dicha Comisión ha mantenido dos reuniones desde entonces (en diciembre de 2004 y, la última, en septiembre de 2005) con los representantes del Gobierno británico encabezados por Dominick Chilcott, quien dirige igualmente la delegación de Londres en el Foro tripartito de Diálogo con España, en el que se discuten asuntos de interés común para la colonia y la región española del Campo de Gibraltar como el uso conjunto del aeropuerto, las pensiones de los ex trabajadores españoles o las telecomunicaciones del Peñón.
En ambas reuniones se constató que las cuestiones de modernización interna de Gibraltar no plantean problemas para Londres, pero sí aquellas de índole político como las citadas referencias a la autodeterminación. Por este motivo, Caruana viajó a finales de enero a Londres para abordar este asunto con Straw.
Mientras que la oposición gibraltareña ha dejado claro que no aceptará una reforma de la Constitución que no acepte la descolonización del Peñón, el Ejecutivo de Caruana coloca al mismo nivel los beneficios de una modernización interna de la Administración local, un punto en el que España no tiene objeciones.