MADRID 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Defensa de Filipinas, Voltaire Gazmin, ha negado este sábado que el Gobierno y el Frente Moro de Liberación Nacional (FMLN) hayan acordado un alto el fuego en la ciudad de Zamboanga, ubicada en la isla de Mindanao (sur), donde se enfrentan desde hace seis días.
Gazmin ha comparecido para desmentir lo publicado por la prensa, según la cual el vicepresidente, Jejomar Binay, anunció una tregua. "He tenido la oportunidad de hablar con Gazmin y con (el líder del FMLN, Nur) Misuari, y están de acuerdo en resolver el problema de Zamboanga de forma pacífica", dijo ayer el 'número dos'.
"Cuando hablé con el vicepresidente, me dijo que podía localizar a Misuari y me preguntó si estaría de acuerdo en una tregua. Yo le respondí que solo cuando el FMLN dejara de disparar lo haríamos nosotros", ha explicado Gazmin a la cadena filipina ANC.
El secretario de Defensa ha aclarado que, "de momento, el fuego no se ha detenido, por lo que la tregua no se ha implementado". El Gobierno de Zamboanga ha confirmado a través de su cuenta oficial en la red social Twitter que los combates continúan.
A pesar de ello, Gazmin ha expresado su deseo de acabar con "las confrontaciones sangrientas". "Somos gente pacífica y queremos una solución pacífica", ha subrayado.
Los enfrentamientos en Zamboanga comenzaron el lunes, cuando 40 hombres del FMLN vestidos de civil y desarmados llegaron a la ciudad para escoltar a Misuari y fueron detenidos, dando lugar a un ataque al que se sumaron cientos de combatientes de la guerrilla musulmana.
El Ejército ha informado hoy de que al menos 52 personas han muerto y 66 han resultado heridas, detallando que hay cuatro muertos y 20 heridos entre los civiles; cinco muertos y 46 heridos entre las fuerzas de seguridad; y 43 muertos entre la guerrilla musulmana.
Además, las autoridades locales han denunciado que los rebeles del FMLN han secuestrado a cerca de dos centenares de personas a las que retienen a modo de escudos humanos, de acuerdo con la cadena filipina ABS-CBN.
A ello hay que sumar las miles de personas que han tenido que abandonar sus hogares a causa de los combates. Las autoridades locales directamente han ordenado la evacuación forzosa de los barrios de Santa Catalina, Santa Bárbara, Talón-Talón, Río Hondo y Mampang.
DIÁLOGO CON EL GOBIERNO
Aunque el motivo de estos combates habría sido la detención de los escoltas de Misuari, la situación regional es tensa desde el pasado mes de agosto, cuando Misuari decidió proclamar unilateralmente la independencia de Zamboanga, Basilán, Palawan, Sulu, Tawi-tawi y los territorios malasios de Sabá y Sarawak.
Zamboanga es la sede del diálogo que el Gobierno está llevando a cabo con el FMLN con la finalidad de iniciar un proceso de paz. Su alcaldesa, Isabelle Climaco, ya ha pedido al Ejecutivo que traslade los contactos exploratorios a otra ciudad.
El FMLN ha decidido mantener su lucha para instaurar un Estado islámico en el sur de Filipinas, a pesar de que el Frente Moro de Liberación Islámica (MILF) --una escisión suya-- acordó la paz con el Gobierno el 7 de octubre de 2010.
El Ejecutivo está ultimando las negociaciones para un acuerdo de paz con MILF, que se prevé tenga como resultado la creación de la Entidad Política Bangsamoro, que sustituirá a la Región Autónoma en Mindanao Musulmán (ARMM).
COMBATES EN BASILÁN
Por otro lado, combatientes del FMLN y del grupo rebelde liderado por Abu Sayaf lanzaron a primera hora del jueves una ofensiva contra la ciudad de Lamitan, ubicada en la isla de Basilan, cuya población es mayoritariamente católica.
El vicealcalde de Lamitan, Roerick Furigay, ha explicado que las fuerzas de seguridad respondieron, intentando contener el ataque en las afueras de la ciudad, pero que finalmente los enfrentamientos se han extendido a tan solo dos kilómetros del centro.
En las últimas horas, a los hombres del FMLN y de Abu Sayaf se han unido los Combatientes para la Libertad Islámica de Bangsamoro (BIFF), lo que ha llevado a un empeoramiento de la situación, sobre todo en el barrio de Barangay.
De momento, las autoridades filipinas han confirmado un balance de 17 heridos --dos civiles y 15 efectivos-- y cinco desaparecidos, además de 200 evacuados.