BRUSELAS, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea (UE) decretará esta semana una prohibición global a la importación de plumas de ave tratadas y sin tratar desde cualquier país tercero como medida de prevención ante la posibilidad de que se declaren más casos de gripe aviar fuera del bloque.
El portavoz de Salud y Protección del Consumidor, Philip Tod, explicó hoy que el Comité Permanente de la Cadena Alimenticia y Salud Animal que se reunirá en Bruselas mañana y pasado mañana adoptará esta medida que permitirá que la UE no tenga que tomar "medidas adicionales" en caso de que más países del mundo detecten nuevos brotes de la epizootia.
Indicó que las plumas "son uno de los productos de riesgo" cuyas importaciones la UE ha ido prohibiendo paulatinamente a partir de los primeros casos de gripe aviar que se detectaron el pasado verano en Asia.
Agregó que la Comisión Europea consultó esta decisión con la industria europea, que "sugirió que no hay una necesidad de estas importaciones" en el mercado europeo, puesto que, además, no son demasiado numerosas. Por otro lado, insistió que la prohibición preventiva de la entrada de plumas no tratadas de países terceros hará que "si hay más brotes no será necesario tomar más medidas".
El Comité Permanente tomará esta decisión a lo largo de una reunión en la que analizará la progresión de la gripe aviar, que el pasado fin de semana llegó definitivamente al territorio de la UE, con el hallazgo en Grecia y Italia de cisnes salvajes que murieron como consecuencia del virus H5N1. Además, el laboratorio de referencia de la UE de Weybridge, en Reino Unido, está analizando si los casos hallados en Eslovenia también se deben a la misma cepa, la más virulenta.
Tod indicó que los expertos veterinarios de los Estados miembros decidirán también establecer en toda la UE medidas de protección por lo que respecta a las aves silvestres y también "qué hacer si el brote llega a los pollos".
Por otra parte, la Comisión propondrá al Comité Permanente prohibir las importaciones de carne de ternera de siete departamentos de la provincia de Corrientes, en Argentina, donde a principios de este mes se detectaron nuevos casos de fiebre aftosa.
