NUEVA YORK 27 Sep. (Reuters/EP) -
El Grupo de Amigos de Siria ha anunciado que "aumentará y profundizará" la ayuda a la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y la Revolución Siria (CNFORS) para crear una "alternativa creíble" al régimen de Bashar al Assad y a los grupos extremistas.
"Con el fin de permitir una transición política y de crear una alternativa creíble al régimen de Al Assad y a los grupos extremistas, estamos determinados a aumentar y profundizar nuestro apoyo a la CNFORS en todos sus componentes", ha dicho en un comunicado.
El Grupo de Amigos de Siria se ha reunido este jueves, en los márgenes de la 68º sesión plenaria de la Asamblea General de Naciones Unidas, que se celebra esta semana, aprovechando la presencia de la cúpula política de la CNFORS.
El Grupo de Amigos de Siria se creó en febrero de 2012 para fortalecer la oposición al Gobierno de Al Assad. Hasta ahora, ha celebrado varias reuniones en Túnez, Estambul, París y Doha. Está formado por Estados Unidos, Turquía, varios países del Golfo y europeos.
El conflicto sirio ha entrado en una nueva fase gracias al acuerdo alcanzado el 14 de septiembre por Estados Unidos y Rusia, según el cual el régimen de Al Assad debe informar detalladamente de su arsenal químico para que la comunidad internacional lo verifique y destruya en un proceso que debería acabar en 2014.
Desde entonces, los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas --Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia y China-- han intentado plasmar este acuerdo bilateral en una resolución vinculante. Finalmente, el consenso ha sido posible este jueves, aunque se desconoce el contenido exacto.
Por su parte, el presidente sirio, Bashar al Assad se ha comprometido a hacer un listado, entregar y destruir sus armas químicas, aunque ha advertido de que se trata de una "operación muy compleja" que llevará un año y costará unos 1.000 millones de dólares.
El acuerdo entre Washington y Moscú consiguió frenar temporalmente una intervención militar en Siria para responder al uso de armas químicas, que parecía inminente. No obstante, el presidente estadounidense, Barack Obama, ha subrayado que aún contempla esta opción, si la vía diplomática fracasa.
INFORME DE LA ONU
Un grupo de expertos de Naciones Unidas liderados por el sueco Ake Sellstrom llegó a Siria a finales del pasado mes de agosto para investigar el supuesto uso de armas químicas en la guerra civil, después de que el Gobierno diera su visto bueno tras meses de negativa.
Aunque las denuncias sobre el supuesto uso de armas químicas comenzaron en marzo, el engranaje de la política internacional se activó a causa del ataque perpetrado el pasado 21 de agosto con gas sarín sobre los suburbios del este de Damasco, que dejó miles de muertos y heridos.
En su informe los inspectores de la ONU confirman el uso a "gran escala" de gas sarín en Siria, basándose en los síntomas de las víctimas --pérdida del conocimiento, irritación de los ojos, vómitos, asfixia y convulsiones-- y en las muestras de pelo, sangre y orina.
Además, aunque no detallan la autoría, porque ese no era su cometido, especifican que el gas sarín fue lanzado desde cohetes tierra-tierra aprovechando unas condiciones meteorológicas ventajosas, de acuerdo con "pruebas claras y convincentes".
Desde que comenzó la guerra civil en Siria, en marzo de 2011, más de 110.000 personas han muerto a causa de los combates y más de seis millones de personas, incluidos un millón de niños, se han visto obligadas a abandonar sus hogares.