Guantánamo.- El fiscal general británico critica que las nuevas normas jurídicas en Guantánamo "son escasas"

Actualizado: martes, 13 febrero 2007 0:06

GUANTÁNAMO (CUBA), 12 Feb. (EP/AP) -

El fiscal general británico, Lord Goldsmith, criticó hoy que las nuevas normas que regulan el tratamiento jurídico y los propios juicios militares de los casi 400 detenidos que aún permanecen en Guantánamo "son demasiado escasas y llegan demasiado tarde", al tiempo que pidió de nuevo el cierre del centro penal.

En este sentido, el fiscal denunció que Guantánamo "sigue siendo un símbolo de la injusticia" porque los prisioneros que permanecen allí detenidos no pueden acudir a los tribunales estadounidenses para revocar sus detenciones al no estar imputados formalmente de ningún delito, mientras que sí pueden ser condenados en base a pruebas de dudosa fiabilidad y otros medios que, en general, no son aceptados en los procesos judiciales civiles.

En Guantánamo "persisten problemas fundamentales respecto al sistema de detención", incidió Goldsmith durante una reunión en la sede de la Asociación de Abogados Estadounidenses en Miami.

Por otra parte, Goldsmith subrayó que la guerra contra el terrorismo debe ganarse no sólo a través de la fuerza, sino también por medio de los valores y las ideas.

Cerca de 400 sospechosos de terrorismo, supuestamente vinculados a la red terrorista Al Qaeda y a los talibán permanecen detenidos en la prisión militar de la Bahía de Guantánamo, en Cuba, ninguno de los cuales ha sido procesado, a pesar de que funcionarios del departamento de Defensa estadounidense anunciaron su intención de agilizar procesos judiciales en 60 o 80 casos. Además, cerca de 380 han sido liberados desde que las instalaciones abrieron hace cinco años.

Por su parte, el Pentágono preparó recientemente nuevas acusaciones contra tres detenidos bajo las nuevas normativas jurídicas --basadas en una ley aprobada por el Congreso estadounidense en 2006-- que permiten a la Administración norteamericana impulsar comisiones militares que lleven a cabo los procesos judiciales.

Dicha ley concede amplios poderes para interrogar y detener a los denominados "combatientes enemigos", según califica Estados Unidos a los detenidos en Guantánamo, y si bien la normativa prohíbe algunos abusos, entre ellos la mutilación y la violación, no obstante le concede al presidente la potestad de decidir, en última instancia, qué técnicas de interrogación pueden emplearse.