La guerra informática entre EEUU y China domina el encuentro de hoy entre Obama y su homólogo Xi Jingping

Actualizado: viernes, 7 junio 2013 15:46

SAN JOSE (CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS), 7 Jun. (Reuters/EP) -

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, trasladará hoy a su homólogo chino, Xi Jingping, una queja sobre la presunta infiltración de piratas informáticos a sueldo del gigante asiático en ordenadores estadounidenses con información clasificada.

En el encuentro, que tendrá lugar cerca de la lujosa localidad californiana de Palm Springs, Obama intentará conseguir de Xi una serie de garantías que le demuestren que el dirigente chino se toma en serio las acusaciones, a lo que el presidente chino podría contestar con una crítica al incremento de presencia militar de EEUU en la región de Asia-Pacífico.

"Todos los países", indicó un oficial estadounidense bajo anonimato antes de la reunión, "deben respetar las normas internacionales y ese es el marco en el que se van a desarrollar las conversaciones entre los dos presidentes". Este tema será el más espinoso de un encuentro que ha sido descrito como "una toma de contacto" por oficiales de la Casa Blanca, y que se trata de la primera reunión entre ambos desde que Xi asumió la Presidencia el pasado mes de marzo.

Obama se refirió ayer en términos conciliadores a la gran potencia asiática. "La transformación que está teniendo lugar en China es extraordinaria", declaró durante una reunión con donantes del Partido Demócrata. "Jamás en la historia de la Humanidad hemos visto a tanta gente salir de la pobreza con tanta rapidez", añadió.

No obstante, Obama recordó que China --e India, otro país al que mencionó en su discurso-- se enfrenta a "unos desafíos tan inmensos" que "si hacemos una comparación entre sus problemas y los problemas de EEUU, preferimos los de Estados Unidos".

Obama debe tener en cuenta las recientes informaciones que acusan al Gobierno de Estados Unidos de recopilar en secreto millones de registros telefónicos de los ciudadanos como parte de sus esfuerzos en la lucha contra el terrorismo, como recientemente ha revelado el Washington Post', que denuncia incursiones en los servidores de las principales compañías de Internet para examinar correos electrónicos y fotografías.

Además, el presidente Xi se podría atener a la respuesta habitual frente a las acusaciones de espionaje informático: presentar al país como una víctima y recordar a Estados Unidos que Pekín cuenta con "montañas de datos" que apuntan a posibles ataques informáticos norteamericanos contra intereses chinos.