Guinea.- Amnistía y HRW denuncian los abusos cometidos por las fuerzas del orden guineanas amparadas por la ley marcial

Actualizado: viernes, 16 febrero 2007 13:57

Human Rights Watch asegura que los militares están actuando como "vulgares delincuentes" contra la población civil

LONDRES/NUEVA YORK, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -

Las organizaciones humanitarias Amnistía Internacional (AI) y Human Rights Watch (HRW) advirtieron hoy de que la ley marcial decretada el pasado lunes por el presidente de Guinea, Lansana Conté, concede a las autoridades militares "plenos poderes para poner en peligro libertades fundamentales" y ha servido de excusa a los miembros de las fuerzas de seguridad para aterrorizar a la población y para actuar como "vulgares delincuentes".

"Después de la muerte de un centenar de civiles desarmados a manos de las fuerzas de seguridad, la decisión de decretar el estado de sitio concede de hecho a las autoridades militares plenos poderes para poner en peligro libertades fundamentales", declaró la directora adjunta del programa para África de Amnistía Internacional, Véronique Aubert.

El estado de sitio, que permanecerá en vigor hasta el próximo 23 de febrero, tranfiere a las autoridades militares plenos poderes que normalmente corresponden a los poderes civiles, lo cual, a juicio de Amnistía, amenaza con "agravar una situación ya de por sí extremadamente preocupante".

Conté declaró el estado de sitio el pasado lunes después de que decenas de personas murieran a manos de las fuerzas de seguridad durante las manifestaciones del fin de semana. La crisis en Guinea estalló la semana pasada, después de que el presidente Conté nombrara primer ministro a Eugene Camara, hasta entonces ministro de Asuntos Presidenciales, pese al acuerdo al que había llegado con los líderes sindicales para que la presidencia del Ejecutivo recayeran en alguna persona ajena al actual Gobierno.

Desde que se decretó el estado de sitio, según Amnistía, las fuerzas de seguridad guineanas "han violado los Derechos Humanos de las víctimas y actuado en contradicción con las normas internacionales" referentes a la actuación de las fuerzas del orden, sobre todo en lo relativo al uso de las armas de fuego.

Por su parte, Human Rights Watch denunció que las fuerzas de seguridad guineanas son responsables de más de 110 asesinatos y de violaciones y robos desde mediados del pasado mes de enero y alertó de que desde la imposición de la ley marcial las fuerzas de seguridad guineanas han cometido numerosos abusos en el transcurso de sus operaciones de búsqueda de las armas que habían sido robadas por un pequeño grupo de manifestantes en cuarteles de la Policía y en otras instalaciones del Gobierno.

"Las fuerzas de seguridad guineanas están utilizando la ley marcial como excusa para aterrorizar a los ciudadanos guineanos ordinarios", declaró el director de Human Rights Watch para África, Peter Takirambudde. "Bajo la apariencia de restablecer la ley y el orden, están actuando como vulgares delincuentes, golpeando y agrediendo a la población a la que se supone que deben proteger", añadió.

DECLARACIONES DE TESTIGOS

Fuentes médicas de Conakry aseguraron a Amnistía Internacional que han tratado a numerosas personas "con disparos en la cabeza, en el abdomen y en el tórax", lo cual demostraría que las fuerzas de seguridad tenían "la intención de matarlas y no sólo de dispersar a los manifestantes".

Asimismo, Human Rights Watch se ha entrevistado con numerosos testigos en los suburbios de Conakry, quienes han contado que en los últimos días las fuerzas del orden, sobre todo la guardia presidencial, han entrado en todas las casas, echando abajo las puertas y robando todos los objetos de valor que encontraban en su interior, incluidos teléfonos móviles, cámaras de foto y dinero.

En el curso de estas operaciones de rastreo, las fuerzas de seguridad han golpeado duramente a la gente con palos y con la culata de sus fusiles e incluso han disparado y herido a muchas personas que protestaban por el robo de sus bienes. A causa de este estado de terror, según HRW, la mayoría de las familias de Conakry --en particular las de los suburbios-- no se atreven a salir de sus casas.

Aparte, afirmó la organización, las fuerzas del orden son responsables de la muerte de al menos 22 personas a lo largo de esta semana. Según un testigo entrevistado por Human Rights Watch, hombres de la guardia presidencial dispararon contra un grupo de personas que se encontraban en el exterior de una mezquita de los suburbios de Conakry, causando la muerte de un hombre de 60 años de edad.

Otras "fuentes creíbles" citadas por HRW aseguraron que al menos tres mujeres residentes en el extrarradio de la capital han sido violadas desde el pasado lunes por miembros de las fuerzas del orden, entre ellos soldados y militares de la guardia presidencial. Al menos una de las mujeres fue violada en grupo, añadieron las mismas fuentes.