MADRID 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Asociación para la Solidaridad Democrática con Guinea Ecuatorial (ASODEGUE) aseguró hoy que en la actualidad hay 58 presos políticos en Guinea Ecuatorial, en su "gran mayoría" pertenecientes o próximos a la formación ilegal Fuerza Demócrata Republicana (FDR).
Esta cifra coincide casi exactamente con la que la misma asociación difundió el 15 de noviembre de 2006, durante "la visita del dictador" Teodoro Obiang Nguema a Madrid, en la que "asumió el compromiso de poner en libertad a todos los presos políticos existentes en el país", según indicó hoy ASODEGUE en un comunicado.
Parte de los presos incluidos en la lista difundida hoy por ASODEGUE "fueron juzgados y condenados en un macrojuicio celebrado en mayo de 2002 carente de cualquier garantía", en el que se les acusaba de intento de golpe de Estado. Otra parte de ellos "fueron detenidos y condenados en juicios a puerta cerrada acusados de otros nuevos intentos de golpe en 2004", prosigue la organización.
"En su gran mayoría están en la cárcel de Black Beach", en Malabo, y Felipe Ondó Obiang, lider máximo de la FDR, "está desde hace más de cuatro años en la cárcel de Evinayong, en el centro de la región continental", según la asociación, con sede en Madrid.
Varios de los presos --Juan Ondó Abaga, Antimo Edú Nchama, Florencio Elá Bibang, Felipe Esono Ntutumu y Agustín Ndong Oná-- "fueron secuestrados en países limítrofes y trasladados irregularmente a Black Beach. El Gobierno guineano no ha reconocido oficialmente su presencia en el penal y "tienen la consideración de 'desparecidos' por parte de Amnistía Internacional", según ASODEGUE.
Uno de los presos más reconocidos es Bienvenido Samba Momesori, sacerdote de la Iglesia de los Serafines y los Querubines, que lleva detenido desde octubre de 2003. Está en la actualidad en la cárcel de Evinayong y según ASODEGUE "no se han formulado cargos contra él". Ha sido objeto de acciones de apoyo por parte de Amnistía Internacional y ha pedido su libertad, entre otros, el Arzobispo de Canterbury.
Otro caso relevante es el de Agustin Ndong Oná, antiguo general, "íntimo colaborador de Obiang durante años e incluso considerado su posible sucesor", según la asociación. "Enfrentado con Teodorín (Teodoro Nguema Obiang, el hijo del presidente y actual ministro de Agricultura y Bosques) y su madre, fue destituido de sus cargos" y "ha pasado por dos intentos de suicidio, ha vivido confinado en su pueblo natal durante meses y finalmente fue encerrado en la cárcel de Bata".
En su comunicado, ASODEGUE recuerda también los casos de Juan Bestue Santander, Jesús Michá Michá, Carmelo Ncogo Mitogo y Juan María Itutu Méndez, juzgados el pasado mes de julio en Bata por un Tribunal Militar después de haber "sido extraditados ilegalmente desde Gabón por supuesta participación, se decía, en el intento de invasión de la isla de Corisco de 2004".
"Durante muchos meses no se formuló acusación alguna contra ellos y ahora, de nuevo, esperan un tiempo claramente irregular para que les llegué la sentencia", afirmó la asociación. "Durante el juicio, el fiscal fue incapaz de probar ninguno de los cargos", prosiguió. "En realidad, secuestrados ilegalmente, la 'justicia ecuatoguineana' no sabe qué hacer con ellos y parece haber decidido mantenerlos encerrados 'sine die'", añadió.
PROMESA ANTE ZAPATERO
El 15 de noviembre de 2006, ASODEGUE aseguró a Europa Press que había al menos 59 presos políticos en las distintas prisiones de Guinea Ecuatorial --cuya población total se sitúa en torno a las 550.000 personas--.
Ese día, el presidente Teodoro Obiang Nguema se comprometió ante el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a liberar a los presos políticos, aun sin fijar una fecha para ello, según habían informado fuentes gubernamentales tras la reunión de ambos mandatarios en el Palacio de la Moncloa.
El portavoz del Gobierno guineano, Miguel Oyono, aseguró hoy a Europa Press que Obiang Nguema no prometió en su visita del año pasado a Zapatero la liberación de ningún preso político porque en el país africano "no hay presos políticos" y porque los únicos compromisos de su presidente son "con los ecuatoguineanos" y no con mandatarios extranjeros.