GAZA, 21 Ago. (Reuters/EP) -
El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) ha urgido este miércoles a Egipto que reabra el paso fronterizo de Rafá con la Franja de Gaza que cerró el pasado lunes después del ataque perpetrado por islamistas en el norte del Sinaí y en el que murieron al menos 25 policías.
"Los palestinos, la gente de Gaza, no tienen que pagar el precio por los problemas o diferencias con Egipto", ha declarado Ghazi Hamad, el viceministro de Exteriores de Hamás, que gobierna en Gaza desde 2007.
Hamad ha negado ante los medios las acusaciones de algunos altos cargos egipcios de que Hamás, afín a Hermanos Musulmanes, había jugado un papel relevante durante la oleada de violencia en Egipto.
Miles de palestinos, entre ellos estudiantes y personas que precisan tratamiento médico, no han podido desplazarse hasta Egipto debido al cierre del paso fronterizo de Rafá. "Este paso debe ser nombrado como el paso de la humillación y no el paso de Rafá", ha indicado Mai Jarada, un estudiante que asistió a una boda en Gaza y que ahora no puede salir del enclave palestino.
El paso fronterizo de Rafá es la entrada principal para cerca de 1,7 millones de palestinos. Este miércoles, decenas de personas han esperado en vano para cruzar la frontera y poder acceder a Egipto.
La situación de seguridad en el Sinaí se ha visto deteriorada desde el derrocamiento del expresidente Hosni Mubarak en 2011 y ha empeorado sustancialmente después del golpe contra Mohamed Mursi el pasado 3 de julio.
Unos 1.200 residentes de Gaza entraban diariamente en Egipto antes de la expulsión de Mursi, pero la cifra se ha reducido a sólo 300 desde su deposición.
