Haqqani, posible sucesor del líder de los talibán, podría ser un adversario aún más cruel

Jalaluddin Haqqani, fundador de la red Haqqani, señala un mapa
STR NEW / REUTERS
 
Actualizado: domingo, 22 mayo 2016 17:46

ISLAMABAD (PAKISTÁN), 22 May. (Reuters/EP) -  

   Sirajuddin Haqqani, el posible sucesor del fallecido líder de los talibán, el mulá Ajtar Mansur, podría convertirse en un enemigo aún más implacable y peligroso que Mansur para las fuerzas gubernamentales afganas y sus aliados estadounidenses. Haqqani ha sido responsable de los ataques más sangrientos por parte de los talibán y es considerado el señor de la guerra más cruento de la insurgencia.

   Según ha confirmado el Gobierno de Afganistán, Estados Unidos ha matado a Mansur en un ataque aéreo llevado a cabo en Quetta, una remota zona fronteriza en Pakistán. Se trata de un ataque que probablemente impida cualquier progreso inmediato en las conversaciones de paz. Sin embargo, Mansur era uno de los más conocidos oponentes a las negociaciones y había rechazado en múltiples ocasiones participar en las mismas. Estados Unidos aún no ha confirmado la muerte de Mansur.

   Haqqani, por cuya cabeza Estados Unidos ofrece cinco millones de dólares de recompensa, es considerado por Estados Unidos y Afganistán como el señor de la guerra más peligroso de la insurgencia talibán, responsable de los ataques más sangrientos, incluyendo el del pasado mes pasado en Kabul, que se cobró la vida de 64 personas.

RTSFDF3

   Su padre, Jalaluddin Haqqani, líder los muyaidines, combatió contra las tropas soviéticas que invadieron Afganistán en 1979. Un ex miembro del Congreso de Estados Unidos, Charlie Wilson, lo calificó como la "bondad personificada" y se le tenía tal aprecio que visitó la Casa blanca cuando Ronald Reagan era presidente. Sin embargo, su hijo es considerado mucho más cruel y despiadado.

   Sirajuddin Haqqani se convirtió el año pasado en uno de los dos comandantes talibán adjuntos, integrando en la insurgencia de los talibán su temida facción militante, conocida como la red Haqqani.

   Los talibán controlan hoy en día más territorio del que habían logrado desde que fueron expulsados del Gobierno en 2001 y las esperanzas sobre las conversaciones de paz que Estados Unidos estaba impulsando se han hundido a medida que se han incrementado las masacres.

   Se cree que la red Haqqani introdujo los atentados suicidas en Afganistán y el Departamento de Estado de EEUU lo califica como el grupo insurgente más letal contra las fuerzas gubernamentales lideradas por EEUU en el país. Sirajuddin Haqqani es catalogado como un "terrorista global especialmente capaz".

   Fuentes cercanas a la red Haqqani dijeron que aún estaban tratando de verificar si Mansur había muerto. "Es demasiado pronto para comentar si Sirajuddin Haqqani estaría dispuesto a sustituir a Mullah Mansur," ha señalado una de las fuentes.

   Haqqani, de unos 45 años, ha tratado de reconciliar las facciones enfrentadas dentro del grupo, ya que una parte se negó a aceptar el liderazgo de Mansur desde el año pasado, cuando se hizo evidente que el fundador, el mulá Mohammad Omar, había muerto casi dos años antes.

   También estuvo al frente de un comité encargado de resolver el sangriento enfrentamiento entre Mansur y una facción rival dirigido por el mulá Mohamed Rasool, explicó a Reuters un alto cargo de los talibán afganos esta semana.

UN NOMBRAMIENTO INCIERTO

Sin embargo el nombramiento de Haqqani como nuevo líder talibán es aún incierto.

La red Haqqani, que desde hace años tiene bastiones en las tierras fronterizas paquistaníes del noroeste, es una fuerza poderosa en la provincia de Paktika, al este de Afganistán y en la región Loya Paktia, pero no en el lugar de nacimiento de los talibanes; la provincia de Kandahar, en el sur.

   Un analista de Afghanistan Analysts Network, Thomas Ruttigm, escribió un artículo el pasado mes de febrero sobre los potenciales sucesores de Mansur y afirmó que Haibatulá Akhundzada, un ex alto cargo de los talibán, era un sucesor más natural.

   "Haqqani, al no ser kandahari no está familiarizado con las tierras de la insurgencia que se encuentran más allá de Loya Paktia, por lo que es probable que se esfuerce por conseguir el apoyo de los poderosos comandantes talibán del sur que aún domina", explicó el analista.

   Por otro lado, Akhundzada es un clérigo respetado por los Kandahar que se encontraba entre los pocos que habían logrado ganarse la confianza del Mullah Omar y según afirmó Ruttig en su artículo, era una de las personas con las que el líder consultaba las decisiones importantes.

   Además existe otra cuestión importante y es si Pakistán está preparado para mostrar sus cartas al tener a la cabeza de la red Haqqani, con la cual se relaciona al país desde hace tiempo, liderando los talibán.

   Para Mohammad Taqi, ex columnista del 'Daily Times' de Pakistán que ha escrito sobre los lazos de las agencias de inteligencia y los grupos de milicianos, la elección podría ser de un sucesor más distanciado del país, la elección del sucesor podría ser una persona más distanciada de Pakistán.

   Entre los candidatos también se encuentran el hijo del mulá Omar, el mulá Mohamed Yaqub, y su hermano, el mulá Abdul Manan, que últimamente han ganado importantes posiciones dentro del grupo, por lo que también podrían ser elegidos como sucesores del depuesto líder.

   De momento, lo que es seguro es que la violencia entre las diferentes categorías dentro del grupo talibán ascenderá dado que existe una profunda lucha por el liderazgo que aún no se ha resuelto desde que la muerte de Omar fuera anunciada, aseguró Taqi.

   La red Haqqani es la organización insurgente más cohesionada, capaz y la que cuenta con mayor financiación en la región, con actividades que van desde la extorsión y los rescates hasta inversiones en compañías en el extranjero, por lo que podría ser la mejor situada para ejercer el poder y asegurar que se encuentra en una buena posición para decidir el liderazgo.