HRW denuncia que Rusia ha usado "repetidamente" bombas de racimo en la ciudad de Mikolaiv

Un vehículo dañado en Kiev, la capital de Ucrania.
Un vehículo dañado en Kiev, la capital de Ucrania. - Daniel Ceng Shou-Yi/ZUMA Press W / DPA
Actualizado: jueves, 17 marzo 2022 14:29

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MADRID, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -

La ONG Human Rights Watch (HRW) ha denunciado este jueves que los efectivos rusos usaron "repetidamente" bombas de racimo en la ciudad de Mikolaiv, en el sur de Ucrania, en ataques separados registrados durante varios días de marzo.

Las bombas de racimo contienen un dispositivo que libera un gran número de pequeñas bombas al abrirse. Están prohibidas en virtud de un tratado internacional.

HRW ha detallado que ha entrevistado por teléfono a seis testigos de los ataques, registrados los días 7, 11 y 13 de marzo, y ha analizado docenas de fotografías y vídeos, facilitados por los testigos o publicados en redes sociales. Muestran el daño causado por las explosiones, los cuerpos de cuatro personas y restos de las armas que se utilizaron, incluyendo modelos de estas bombas.

"Muchas áreas residenciales de Mikolaiv fueron bombardeadas en ataques con bombas de racimo en el espacio de una semana", ha aseverado la investigadora sénior sobre crisis y conflictos de HRW Belkis Wille, que ha pedido a las fuerzas rusas dejar de utilizar esta munición y detener estos ataques "claramente indiscriminados".

En uno de los ataques, el 13 de marzo, murieron nueve civiles que aparentemente hacían cola ante un cajero automático. Los ataques también han herido a varios civiles y han causado daños en domicilios, negocios y vehículos particulares.

Por ejemplo, el 13 de marzo, las tropas rusas atacaron al menos tres áreas de Mikolaiv con artillería que llevaba cargas útiles de submuniciones. HRW ha identificado el armamento como una bomba de racimo Uragan 9M27K.

Al mismo tiempo, en el área del Solyani, un camionero ha relatado que escuchó muchas explosiones pequeñas y, cuando salió a la calle, vio "un humo negro y un cráter en medio de la calle". HRW ha revisado cuatro fotografías que tomó y ha identificado una bomba de racimo Smerch 9M55K.

A juicio de HRW, dada la naturaleza "indiscriminada" que tienen las bombas de racimo y sus efectos sobre los civiles, el uso "repetido" de este tipo de munición en Mikolaiv durante estos tres días podría considerarse un crimen de guerra.

"Todos los Estados parte de la Convención sobre Municiones de Racimo deben condenar inequívocamente estos ataques y cualquier otro uso de esta horrible arma", ha aseverado Wille, que ha señalado que los tribunales pertinentes deberían igualmente investigar y asegurarse de que aquellos responsables de este uso se enfrenten a la justicia.

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