BUDAPEST, 26 Oct. (EP/AP) -
Un centenar de manifestantes de extrema derecha protestaron hoy en Budapest para solicitar la dimisión del primer ministro, Ferenc Gyurcsany, colapsando a su paso varios puentes, así como el tráfico de la capital, además de protagonizar enfrentamientos aislados con efectivos de la Policía antidisturbios.
Los manifestantes colapsaron el tráfico en dos de los puentes que atraviesan el Danubio y provocaron interrupciones en el tráfico de muchas de las calles de la ciudad.
Docenas de policías antidisturbios expulsaron a los manifestantes del puente Erzsebet, deteniendo a varios de los activistas que pedían la dimisión del primer ministro socialista.
Controlados por la policía, los manifestantes marcharon por la carretera principal que llevaba al puente Pest, en coches privados, tranvías y autobuses. Unos 250 manifestantes gritaron "Gyurcsany fuera" y "Él debería dimitir", pero no opusieron resistencia alguna al avance de la Policía, que emplearon altavoces para dispersar la multitud.
Según la cadena estatal MTI, algunos de los cabecillas de la manifestación fueron detenidos por las fuerzas de seguridad del Estado. También fue interrumpido el tráfico al otro lado del puente Chain, cuando tres de los manifestantes se subieron a uno de los pilares de la estructura.
Las protestas de hoy fueron organizadas con motivo en el 17 aniversario de la célebre "Barricada de taxis" de 1990, cuando los conductores de taxis emplearon sus vehículos para cortar el tráfico en varias calles y ríos de Budapest de la ciudad durante tres días para protestar por la subida del 65 por ciento del precio del petróleo.
Desde que se divulgaran el año pasado declaraciones privadas de Gyurcsany, en las que reconocía haber mentido acerca del estado de la economía húngara para obtener la victoria en las elecciones de abril, se han convocado numerosas protestas en la capital, que ha sido además, sede de violentos enfrentamientos entre la Policía y la oposición al Gobierno.