India/Pakistán.- La Policía interroga a una decena de sospechosos del ataque al tren que conectaba India y Pakistán

Actualizado: jueves, 22 febrero 2007 15:21

NUEVA DELHI, 22 Feb. (EP/AP) -

La Policía india interrogó hoy a una decena de sospechosos de perpetrar el atentado al tren que conecta a este país con Pakistán y que causó la muerte de 68 personas, mientras el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores pidió también hoy desde Nueva Delhi que Pakistán participe activamente en la detención de los responsables.

Las pesquisas policiales apuntan a dos individuos que, al parecer, saltaron del Samjhauta Express momentos antes de que dos bombas explosionaran. El atentado se produjo la noche del domingo y causó un incendio en dos de los vagones.

"Las investigaciones se encuentran en una fase preliminar, y no se han producido arrestos hasta el momento", explicó una responsable de la Policía, Bharti Arora. El pasado martes se difundió un retrato robot de los dos presuntos autores.

Hoy llegaron los cadáveres de 12 fallecidos en el ataque a Pakistán, donde han recibido sepelio. Seis de ellos pertenecían a la misma familia.

Por otra parte, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores indio, Navtej Sarna, declaró hoy que India espera contar con la colaboración de su vecino Pakistán en la detención de los responsables: "Esperamos que Pakistán ofrecerá toda su cooperación en identificar y castigar a los culpables", explicó, aunque sin dar más detalles.

Esta declaración se produce en medio de los rumores difundidos por determinados medios indios de que milicianos con sede en Pakistán puedan encontrarse detrás del atentado.

Hasta el momento, han sido identificados 33 de los 68 cuerpos incinerados, 27 paquistaníes y siete indios, según explicó Sarna.

Esta explosión se produce en un momento crucial para el establecimiento de una paz duradera entre ambos países, que mantienen disputas territoriales desde que el Imperio Británico retirara sus colonias en la zona, lo que dio lugar a la creación de ambas naciones. Este ataque se ha entendido como un intento de minar el proceso de paz que desarrollan Islamabad y Nueva Delhi.