YAKARTA, 11 Abr. (EP/AP) -
Rebeldes separatistas armados con armos y flechas irrumpieron en un puesto militar en la provincia indonesia de Papúa, desencadenando un enfrentamiento en el que murieron dos soldados y dos asaltantes, según informó hoy el Ejército.
El enfrentamiento entre los soldados y los rebeldes ayer en Papúa se produce en medio de la creciente tensión en esta región tras la muerte de cinco guardias de seguridad durante una manifestación el mes pasado contra el gigante minero estadounidense Freeport.
Unos 30 rebeldes atacaron el puesto militar cerca de la frontera de la provincia con Papúa Nueva Guinea ayer, cuando los soldados se encontraban en una clínica gratuita establecida para atender a los habitantes locales, según indicó el mayor general Sunarto.
La mayoría de los asaltantes estaban armados con armas tradicionales como arcos y flechas, pero uno de ellos tenía un rifle de asalto AK-47, según este responsable. "Este acontecimiento es una prueba de que hay una amenaza de los separatistas en la región", añadió Sunarto, subrayando que "el país debe unirse y luchar contra ellos".
Activistas pro independencia y una pequeña banda de rebeldes mal armados protagonizan desde hace 30 años una campaña para el establecimiento de un estado independiente en Papúa, que es una de las regiones más pobres de Indonesia pese a que cuenta con gas, oro y cobre. Según los grupos pro Derechos Humanos internacionales, al menos 100.000 papues --una sexta parte de la población-- han muerto como consecuencia de la acción militar de las fuerzas indonesias.
Entretanto, en Yakarta, el portavoz presidencial insistió en que la reivindicación del Gobierno sobre esta provincia no es negociable, como tampoco lo son las demandas de los rebeldes de un referéndum y la revisión de la criticada votación de 1969 en virtud de la que se incorporó la región a Indonesia. "La soberanía de Indonesia sobre Papúa es final", señaló Andi Mallarangeng. "Habrá un diálogo sobre un referéndum y no un diálogo sobre la independencia", añadió.
