Un informe sobre los dos años de paz con las FARC alerta sobre el riesgo de rearme de 'Iván Márquez'

El líder de las FARC no asumirá su escaño en el Senado
REUTERS / JAIME SALDARRIAGA - Archivo
Actualizado: martes, 27 noviembre 2018 22:04

La Fundación Paz y Reconciliación acusa al Estado de hacer una "reestructuración unilateral" del acuerdo de paz

MADRID, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -

El que fuera 'número dos' de las FARC, 'Iván Márquez', y otros históricos guerrilleros podrían rearmarse en respuesta a la "reestructuración unilateral" del acuerdo de paz que han llevado a cabo tanto el Gobierno de Juan Manuel Santos como el de su sucesor, Iván Duque, en sus dos años de vida, según un informe publicado este martes por la Fundación Paz y Reconciliación.

El informe ha indicado que, si bien la desmovilización y el desarme de las FARC fue un éxito, se han producido "cambios importantes" en lo tocante a los ex combatientes. Así, han surgido disidencias, el proceso de reincorporación a la vida civil ha sido "lento e ineficiente" y hay una "grave división" en el partido político surgido de las FARC.

En concreto, ha alertado de que "hay un riesgo de rearme de algunos dirigentes históricos de las FARC". El documento apunta a 'Iván Márquez', que renunció a su escaño de senador y está en paradero desconocido desde el pasado verano. Solo ha dado señales de vida a través de varias cartas en las que acusa al Estado de violar el acuerdo de paz.

La Fundación ha considerado que en la decisión que finalmente adopten 'Iván Márquez' y sus seguidores "tendrá mucho que ver" cómo se resuelva el caso de 'Jesús Santrich', detenido y encarcelado en Colombia a petición de Estados Unidos por continuar con el narcotráfico tras la firma del acuerdo de paz.

Según los textos de La Habana, los delitos cometidos con motivo del conflicto armado hasta la firma del acuerdo de paz serán dirimidos en una justicia transicional que contempla penas menores y sanciones alternativas, mientras que los posteriores a dicho momento recaerán sobre la justicia ordinaria.

Las autoridades colombianas esgrimen que, dado que las acusaciones de Estados Unidos contra 'Jesús Santrich' son posteriores a 2016, puede ser procesado por los tribunales habituales, si bien las FARC denuncian que se trata de un "montaje judicial".

"Si triunfa la tesis de que es montaje urdido por autoridades de Estados Unidos en asocio con la Fiscalía colombiana y Santrich sale libre, las aguas pueden volver a su cauce. Si esto no ocurre y Santrich es extraditado, el riesgo de que Márquez y una parte importante de las FARC se rearmen es muy grande", sostiene la Fundación.

"REESTRUCTURACIÓN UNILATERAL"

El informe, que coincide con el segundo aniversario del acuerdo de paz y los primeros cien días de Gobierno de Duque, achaca esta decepción en las FARC a la "reestructuración unilateral" que ha hecho el Estado de lo firmado con la guerrilla el 24 de noviembre de 2016.

"Algunas de las reformas convenidas por las partes no se han hecho y ya no se harán. Dos ejemplos claros de esto son la modificación de la estructura agraria y la puesta en marcha de una nueva visión de la lucha contra el narcotráfico", ha indicado.

Otras, sostiene el informe, "se están haciendo a medias". En este caso, menciona "la reforma política, de la cual hay logros parciales, como el llamado 'estatuto de la oposición'", mientras que "algunas aún se discuten en las distintas instancias del Estado", como la justicia transicional; y otras "están arrancando", como el programa de tierras.

La Fundación ha considerado que la reestructuración comenzó con el Gobierno de Santos al someter el acuerdo de paz al Congreso y a los tribunales Supremo y Constitucionales y se ha profundizado con Duque, que ha declarado abiertamente su deseo de hacer "modificaciones fundamentales" en aspectos clave como la justicia transicional, la participación política de las FARC y la transformación del sistema agrario.

"Es claro que (Duque) no quiere ni puede hacer trizas el acuerdo de paz, pero sí quiere y puede continuar con las modificaciones y ahondarlas sin acudir a una renegociación con la FARC", ha estimado la organización colombiana. En su opinión, el nuevo presidente pretende "subordinar el acuerdo de paz a su proyecto político, anclado en la seguridad y en el relanzamiento de un proyecto económico y social de derechas".

La Fundación ha comentado también la parálisis del diálogo de paz entre el Gobierno y el ELN, iniciadas por Santos en 2017, porque Duque ha exigido a la guerrilla que cese su actividad criminal y libere a todos los secuestrados para volver a la mesa de negociaciones, algo que el grupo armado ha rechazado por considerar que son exigencias unilaterales.

La "dura presión sobre el ELN", ha afirmado, obedece a la intención de Duque de "hacer notar su autoridad, su negativa a hacer concesiones, su determinación a someter a las fuerzas que están en la ilegalidad, así esto conlleve el riesgo de echar por la borda los acuerdos" alcanzados por Santos y la guerrilla.

DOS FRENOS

Para la Fundación, Duque cuenta con dos frenos a los cambios que quiere hacer: los partidos políticos que sostienen a su Gobierno en el Congreso, algunos de los cuales "fueron claves en las negociaciones de paz", y la comunidad internacional, sumamente "comprometida" con el proceso de paz en Colombia.

Por contra, el presidente colombiano cuenta con el viento a favor del contexto regional debido a la crisis en Venezuela, que ha dinamitado otra vez las relaciones entre Caracas y Bogotá; a la "disparatada agenda" de Donald Trump en Estados Unidos; y al ascenso de Jair Bolsonaro a la Presidencia de Brasil.

En cuando a las FARC, "su capacidad para contener la reestructuración y hacer valer lo originalmente acordado se ha menguado por sus derrotas políticas y su división interna, pero aún puede acudir a vías legales y a instancias internacionales para reclamar el cumplimiento cabal del texto firmado".

Leer más acerca de: