Los 'intrusos' de la Casa Blanca intentan colarse en otra Cena de Estado

Actualizado: viernes, 21 mayo 2010 1:53


NUEVA YORK, 20 May. (EUROPA PRESS) -

El matrimonio de Tareq y Michaele Salahi intentó colarse este miércoles de nuevo en una Cena de Estado en la Casa Blanca y repetir el impacto mediático de su primera incursión del pasado mes de noviembre, aunque en esta ocasión el Servicio Secreto estadounidense detuvo la limusina en la que viajaban a sólo dos manzanas de la sede de la Presidencia norteamericana.

Los Salahi causaron un revuelo político después de que el pasado 24 de noviembre entrasen sin permiso en la Casa Blanca durante una visita del primer ministro indio, Manmohan Singh. Durante este acto, el matrimonio se hizo fotografías con varios representantes políticos, entre ellos el presidente Barack Obama, lo que provocó dudas acerca de las medidas de seguridad en este tipo de eventos.

El Servicio Secreto informó en un comunicado de este nuevo intento de incursión, frenado después de que uno de los agentes detectase la entrada de una limusina en un área controlada. En concreto, las autoridades señalaron que el vehículo intentó entrar a una zona de aparcamiento restringida.

El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, se refirió a este polémico asunto en su rueda de prensa y señaló que "una vez más, los Salahi no estaban en la lista de invitados". "Creo que sus 15 minutos de fama fueron hace seis meses", agregó.

"INCREÍBLE COINCIDENCIA"

Los Salahi, que ya tienen un contrato para un 'reality' en televisión, se defendieron de estas acusaciones y, en una entrevista con la cadena NBC, describieron el asunto como una "increíble coincidencia".

En este sentido, alegaron que iban en una limusina junto a unos amigos mientras grababan un programa de televisión y negaron que planeasen asistir a la Cena de Estado, a la que acudieron unos 200 invitados.

Pese a que los agentes de los servicios secretos les pidieron que bajasen del coche y sus identificaciones, el matrimonio afirmó que los oficiales "estaban haciendo su trabajo". Tareq Salahi incluso describió a los agentes como "muy profesionales, muy corteses".