WASHINGTON, 20 Sep. (EP/AP) -
El gobernador de Nuevo México y candidato a las elecciones presidenciales de Estados Unidos, el demócrata Bill Richardson, aseguró ayer que la presencia de soldados de su país en Irak ha contribuido a aumentar la violencia sectaria en la zona en lugar de favorecer a la estabilidad.
Richardson consideró que "no hay duda de que hay odios tribales y étnicos", y que cuando esos odios son "fomentados" por una política estadounidense de hostilidad, "la situación empeora".
En una entrevista concedida a la agencia 'AP', el gobernador de Nuevo México, único candidato de ascendencia hispana en esta contienda, sostuvo que todos los soldados combatientes y no combatientes deberían ser retirados de Irak porque su presencia sólo contribuye a la violencia. "No es una garantía de éxito, pero mi plan por lo menos traerá la estabilidad", porque, defendió, "la política exterior estadounidense se está desangrando por la invasión de Irak".
A pesar de que Irak fue el tema principal de la entrevista, Richardson también trató otros temas como, por ejemplo, el embargo impuesto a Cuba, del que aseguró que él lo derogaría a cambio de la excarcelación de los presos políticos en la isla.
Por otra parte, valoró la posibilidad de prohibir la posesión de ciertas armas de fuego y señaló que "si existe una forma efectiva de prohibirlas, la consideraría, aunque las prohibiciones anteriores no sirvieron".