BAGDAD, 2 Ago. (EP/AP) -
El Ejército de Estados Unidos impulsó hoy una nueva operación militar aérea contra posiciones y posibles escondites de la red terrorista Al Qaeda al sur de Bagdad, en un intento por cortar el suministro de armas que llegan a la capital iraquí, según explicó hoy el comandante Rick Lynch, al frente de la Tercera División de Infantería.
Tanto él como otros comandantes temen, reconoció, que insurgentes intenten impulsar un ataque masivo en vísperas a la presentación el próximo mes de septiembre de un informe sobre la marcha de la guerra en Irak ante el Congreso norteamericano y que deberá elaborar el máximo militar estadounidense en Irak, el general David Petraeus, en colaboración con el embajador norteamericano en Bagdad, Ryan Crooker.
"Hemos luchado desde hace tiempo contra este enemigo. Es el enemigo más visceral que hemos encontrado nunca, no tiene ningún respeto por la vida humana y lo que va a intentar hacer es (impulsar) algún ataque catastrófico que influya en el debate en Washington", explicó Lynch a la agencia AP. "Tenemos que intentar pararle llevando la batalla a su terreno en todo momento", añadió.
Lynch explicó que dio la orden de iniciar la misión a la Tercera Brigada de Combate de la Aviación ayer, con el objetivo de impedir los movimientos de terroristas que se han visto desplazados después de la reciente operación impulsada en las zonas de Arab Jubour y Salman Pak, al sur de la capital y de mayoría suní. La operación se centrará en objetivos suníes y en líderes milicianos chiíes acusados de suministrar armas y milicianos para combatir en la capital.
Por su parte, el comandante de aviación Dan Ball explicó que en la operación participan 116 aviones, incluidos los helicópteros Apache H-64 Longbow, Blackhawks y personal de apoyo y si bien admitió que civiles pueden verse afectados por la misma, insistió en que el Ejército tomaría las medidas necesarias para evitar la muerte de civiles.
MAYOR INFLUENCIA DE IRÁN
Por otra parte, Lynch incidió en pruebas que apuntan a "una mayor influencia de Irán" en el entrenamiento de milicias chiíes que operan en zonas del sur de Bagdad, si bien precisó que no está claro que Irán sea responsable del suministro armamentístico a las milicias chiíes.
"Hay tres grupos de personas malas en el campo de batalla, uno son los suníes extremistas, otros son los extremistas chiíes y el otro está marcado y aumentando la influencia iraní", en Irak, resumió. Los tres, dijo, "son anti-iraquíes, están en contra del Gobierno de Irak y en contra de la población iraquí".
Así, explicó que hace varias semanas un satélite estadounidense identificó 50 cohetes de fabricación iraní en una presunta base al sur de Bagdad. "Fuimos capaces de frustrar el ataque con cohetes, todos eran cohetes iraníes. Estaban claramente marcados los cohetes iraníes", explicó.
"Hemos encontrado unos 40 ataques con EFP (artefactos penetrantes explosivos) en mi zona y esos llevan directamente a Irán. En términos de tecnología de EFP y munición, tenemos indicaciones que están entrenando a extremistas chiíes en Irán para devolverles a nuestro campo de batalla", destacó.
