LONDRES 13 Sep. (EP/AP) -
El ex primer ministro británico Tony Blair quería un cambio de régimen en Irak para sustituir al ex dictador Sadam Husein, pero nunca quiso invadir el país árabe, aseguró ayer el embajador británico en Washington y asesor de Política Exterior de Blair en los meses previos a la guerra, David Manning.
El diplomático rechazaba así que Blair hubiera estado comprometido con una acción militar en Irak mucho antes de 2003. Blair, dijo, "estuvo siempre a favor de un cambio de régimen, pero eso no significa que siempre quisiera un cambio de régimen por medios militares", aseguró a la revista británica 'New Statesman'.
"Debía saber que podría llegarse a una acción militar, pero siempre he creído que (Blair) esperaba y probablemente creía que había una manera de llegar a ello (cambio de régimen) empleando la presión de la ONU sobre Sadam", explicó. "No creo que jamás quisiera tomar la vía militar", insistió.
Manning, quien dejará el cargo en octubre y será sustituido por otro asesor de Blair --Nigel Sheinwald--, rechazó que comprometiera al presidente estadounidense, George W. Bush, el apoyo militar de Reino Unido en Irak en una reunión que ambos mantuvieron en su rancho de Texas en 2002.
A finales de 2002, Blair le transmitió a Bush que una acción militar en Irak podría resultar inecesaria si el inpector de armas de destrucción masiva de la ONU Hans Blix descubría su hallazgo en Irak, explicó Manning.
Blair, aseguró, "creyó la historia de las armas de destrucción masiva", al tiempo que incidió en que también el ex jefe del Ejecutivo británico confió en exceso en la estrategia posterior a la invasión del Departamento de Estado.
"Esperábamos que la situación se estabilizara rápidamente, que sería posible introducir la reconciliación, activar rápido la economía y reconstruir la sociedad", admitió. "¿Ocurrió rápidamente? No, fracasamos, fuimos demasiado optimistas", concluyó.