RAMADI (IRAK), 26 Jun. (EP/AP) -
Un comandante estadounidense indicó hoy que las fuerzas bajo su mando posiblemente continuarán emplazadas en el centro de la provincia rebelde de Al Anbar, la región más peligrosa de Irak, hasta algún momento de 2007, aún cuando el Gobierno analiza un plan para reducir la presencia militar en esta nación.
La parte central de la provincia de Al Anbar, donde se encuentra Ramadi, es un santuario de la resistencia liderada por los suníes. Buena parte de Ramadi, la ciudad suní más grande de Irak con unos 400.000 habitantes, ha dejado de ser patrullada por fuerzas estadounidenses desde hace varios meses.
Aunque dos brigadas de soldados iraquíes han sido enviadas en fecha reciente a la parte central de Al Anbar, el comandante de Estados Unidos en la zona, coronel Sean MacFarland, indicó la semana pasada que los norteamericanos continuarán a cargo de las operaciones en el futuro cercano. Hay unos 5.000 soldados estadounidenses en la zona.
"No creo que para este invierno estemos listos para entregar completamente" el área a fuerzas iraquíes, dijo hoy MacFarland, comandante de la Primera Brigada de Combate de la Primera División Blindada del Ejército, que trata de controlar Ramadi y un sector rural que se extiende hacia el este por unos 50 kilómetros.
Los comentarios de MacFarland fueron similares a los formulados por el teniente general John F. Sattler, que supervisa a los infantes de Marina en Oriente Próximo y en Asia Central. En declaraciones que aparecieron hoy en 'The New York Times', Sattler dijo que "no veo que haya una reducción de las fuerzas estadounidenses en Al Anbar hasta el próximo año ... debido a la intranquilidad" en la región. Sattler señaló al periódico que "Anbar será una de las últimas provincias en ser estabilizadas".
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