KERBALA (IRAK), 9 Sep. (EP/AP) -
La Policía y el Ejército iraquíes desplegaron sus efectivos en la ciudad santa chií de Kerbala para evitar la infiltración de terroristas suicidas. Cientos de miles de peregrinos chiíes abarrotan ya las calles de la ciudad y está previsto que en total sean unos tres millones de personas las que asistan a la celebración de la festividad del cumpleaños de Imam Al Mahdi Al Muntadhar, personalidad chií del siglo IX.
"Nuestras fuerzas han intensificado su control sobre el terreno, por lo que nuestra única preocupación es el lanzamiento de cohetes de larga distancia", explicó el general del Ejército iraquí Samir Abdullah.
En total son unos 7.000 policías, 2.000 soldados y 1.800 miembros del cuerpo de seguridad del Ministerio del Interior los que velan por la seguridad de la festividad chií, además de las fuerzas especiales que vigilan la entrada a la ciudad santa.
Numerosos grupos de peregrinos han viajado a pie durante los últimos días desde diversos puntos del país hasta Kerbala, ciudad situada a unos 80 kilómetros al sur de Bagdad. Tres disparos de mortero impactaron ayer contra un grupo de peregrinos en la ciudad de Musayyib, 65 kilómetros al sur de Bagdad, matando a tres de ellos y provocando heridas a al menos 22 más.
En la capital, un coche bomba explotó al paso de una patrulla militar estadounidense, provocando la muerte de al menos dos transeúntes y heridas a al menos cinco, según informó la Policía. Por el momento se desconoce si hay bajas en los militares estadounidenses.
