BAGDAD, 21 Feb. (EP/AP) -
El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, ha depuesto a un alto responsable suní después de que éste exigiera una investigación internacional por las alegaciones de violación a una joven iraquí por parte de tres agentes de las fuerzas de seguridad.
Este cese se anunció a través de un comunicado redactado por el Gabinete de Al Maliki aunque sin precisar más detalles. La deposición afecta al presidente del organismo de Inversiones Suníes, Ahmed Abdul Ghafur al Samaraai, quien se ha sumado a las críticas emitidas por la suna desde que saltó a la luz el escándalo de la violación. Su organismo vela por el mantenimiento de las mezquitas y santuarios suníes.
Sabrin al Yabani, la supuesta agredida, de 20 años y confesión suní, denunció que tres agentes de la Policía, cuerpo fundamentalmente compuesto por personal chíi, la violaron el domingo cuando fue conducida a una comisaría bagdadí. Sin embargo, Al Maliki expuso ayer que las investigaciones médicas no hallaron rastros de agresión sexual en la joven y declaró que el escándalo es una estrategia de los suníes para desacreditar al Gobierno y al nuevo plan de seguridad en Bagdad.
