WASHINGTON, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los enfrentamientos registrados la semana pasada en Irak entre suníes y chiíes, desencadenados por la destrucción de la Mezquita Dorada de Samarra provocaron la muerte a más de 1.300 personas, muy por encima de las cifras facilitadas hasta ahora, según fuentes de la principal morgue de Bagdad, citadas por el 'Washinton Post'.
Responsables de las instalaciones afirmaron haber recibido más de 1.300 cadáveres desde el pasado miércoles, --el día del atentado contra la Mezquita Dorada, una de las más veneradas por el chiísmo en Irak--, que han sido fotografiados, numerados y etiquetados. Ayer lunes la calma parecía haber vuelto a Bagdad, pero en la morgue se acumulaban centenares de cadáveres que no habían sido reclamados, muchos de ellos, según el relato del diario, hombres que habían sido disparados, acuchillados, muertos a golpes o asfixiados con bolsas de plástico, y con las manos atadas.
La escena de la morgue revela que la mayor parte de los muertos en los enfrentamientos fueron víctimas no de atentados con coche bomba ni de atentados de envergadura, sino de violentos ataques cuerpo a cuerpo. Hasta ahora, la Policía Iraquí ha cifrado en 1.020 las víctimas de la violencia intersectaria.
