BAGDAD, 1 May. (EP/AP) -
La fortificada Zona Verde de Bagdad fue atacada hoy con morteros y uno de los proyectiles cayó a unos 100 metros de la oficina del primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, según informaron fuentes oficiales, mientras al menos catorce personas murieron en varios ataques contra vehículos en una carretera que comunica Bagdad con las provincias chiíes del sur. En el ataque a la Zona Verde, controlada por Estados Unidos, no se informó de víctimas, pero fue la segunda agresión similar en 12 horas y acentuó la preocupación por la seguridad en el área donde se encuentran las embajadas de Estados Unidos y Reino Unido, así como miles de soldados estadounidenses. La primera descarga de morteros ocurrió a las 22:00 horas de ayer y la otra ronda fue lanzada alrededor de las 10:00 horas de hoy. Un portavoz militar estadounidense, teniente coronel Christopher Garver, dijo que no hubo heridos entre las tropas ni daños en su equipo durante el ataque del lunes. Según el portavoz, las consecuencias de las explosiones de hoy se están investigando, aunque por los "indicios parece que fue fuego indirecto", el término utilizado por el mando militar para los ataques con cohetes o morteros. Un funcionario iraquí dijo que seis proyectiles de mortero cayeron hoy cerca de la oficina del primer ministro y que el más cercano impacto a 100 metros del inmueble. Por otra parte, en los ataques cometidos por hombres armados conta vehículos en una carretera que comunica con Bagdad, el primer incidente tuvo lugar a las 6:45 horas cuando se atacó un minibús que pasaba cerca de la localidad de Iskandariya, 50 kilómetros al sur de Bagdad, en una región suní conocida como el "Triángulo de la muerte". Al menos 11 chiíes murieron en el ataque y tres resultaron heridos, según la policía regional. Unos 45 minutos después, un grupo de hombres armados que estaban de pie en la carretera dispararon contra automóviles de civiles. En el incidente, tres personas fallecieron y cinco fueron heridas en las cercanías de Latifiya, unos 10 kilómetros al norte del primer ataque. Los tiroteos fueron lanzados en la carretera más transitada que comunica la capital iraquí con las provincias del sur habitadas en su mayor parte por chiíes. La carretera es utilizada para el transporte de alimentos y para procesiones a las ciudades sagradas de Nayaf y Karbala.
