WASHINGTON, 29 Dic. (EP/AP) -
El comandante de la misión estadounidense en Irak, el general David Petraeus, pidió a sus tropas en una carta colaborar con el Gobierno iraquí para que se restauren servicios básicos para la población, impulsar la economía y mantener la presión para que no se deterioren los frágiles hitos logrados en el ámbito de la seguridad.
A pesar de la próxima retirada, indicó Petraeus, el Ejército estadounidense debe sacar provecho del declive de los ataques y las bajas. "Mientras que el avance en varias zonas es frágil, las mejoras en la seguridad han modificado sustancialmente la situación en muchas partes de Irak", afirmó.
"Ahora es imperativo que aprovechemos estas mejoras mirando más allá del ámbito de la seguridad y ayudemos al Ejército iraquí y a los líderes políticos que diseñan soluciones en otros ámbitos, soluciones que puedan mantenerse a largo plazo", agregó.
El general se refirió específicamente a la necesidad de ayudar al Gobierno iraquí a crear empleos, revitalizar los mercados, reacondicionar los colegios y restablecer servicios críticos. Las autoridades iraquíes han intentado proveer de agua y electricidad a la población, pero en la capital, Bagdad, sus habitantes como media sólo disfrutan de poco más de once horas diarias de corriente eléctrica.
Petraeus indicó también que Estados Unidos debe presionar a los iraquíes para que se apliquen las reformas políticas necesarias y ayudarles a desarrollar las instituciones gubernamentales y de ayuda al retorno de los desplazados. Aunque los avances políticos son lentos, opinó el general, los líderes políticos están comenzando a lograr progresos.
Este nuevo ímpetu de ayuda al Gobierno "debe compatibilizarse con la disminución de nuestras fuerzas, de nuestra presencia, para entregar gradualmente las responsabilidades a nuestros socios iraquíes", según Petraeus.
