Irak-Al Sadr dice que dará marcha atrás en su decisión de sacar a sus milicianos de la calle si no cesan sus detenciones

Europa Press Internacional
Actualizado: jueves, 30 agosto 2007 19:02

BAGDAD 30 Ago. (EP/AP) -

Un día después de que el clérigo disidente chií Muqtada al Sadr, dirigente de la milicia denominada Ejército del Mahdi, anunciara que sus hombres no participarían en actos violentos durante seis meses, hoy amenazó con volver a sacar a sus milicianos a la calle si las autoridades iraquíes no dejan de arrestar a sus miembros en Kerbala y en otras ciudades en una plazo de 48 horas. Así lo anunció Jawad al Hasnawi, vicegobernador de la ciudad santa chií de Kerbala, adonde hasta un millón de peregrinos de esta confesión musulmana se trasladaron para celebrar el nacimiento del undédimo imán, oculto desde el siglo IX.

Al Hasnawi explicó que la amenaza de Al Sadr pretende lanzar una advertencia contra las incursiones de tropas estadounidenses e iraquíes en Kerbala y, concretamente en la zona que alberga las oficinas del movimiento Sadr, donde han fallecido seis personas y otras 30 han sido detenidas. "Estas campañas han hecho que Muqtada diera un ultimátum al Gobierno", aclaró.

Un parlamentario 'saderista' identificado como Hamed Kanoush fue detenido ayer por las fuerzas de seguridad iraquíes, algo que hizo que los leales al clérigo disidente amenazaran con impulsar nuevos ataques contra la oficina del gobernador de la ciudad si su miembro no era puesto en libertad, según informó un vocal del Consejo Provincial de Kerbala que apeló al anonimato.

El Ejército estadounidense informó ayer también de la detención el pasado lunes de un presunto comandante del Ejército del Mahdi por parte de unidades especiales estadounidenses e iraquíes, acusado de impulsar ataques, secuestros y asesinatos contra ciudadanos iraquíes.

Por su parte, un portavoz del clérigo en Bagdad aseguró que la decisión de que los miembros del Ejército del Mahdi cesaran sus ataques durante una plazo de seis meses, puede detenerse en cualquier momento necesario. "La suspensión del Ejército del Mahdi acabaría si algo ocurriera y así se requiriera", aseguró Abu Firas al Mutairi a la agencia AP.

Con el anuncio de Al Sadr para sacar a sus milicianos de las calles, el clérigo parecía buscar distanciarse de las facciones de su milicia, apoyadas presuntamente por Irán y a las que ya no controlaría directamente, además de contrarrestar las críticas que responsabilizaban al Ejército del Mahdi de estar detrás de los enfrentamientos entre facciones rivales chiíes y agentes de la Policía en los últimos días en Kerbala, donde más de 50 personas han muerto y otras 300 han resultado heridas.

Miles de peregrinos han tenido que ser evacuados y se han cancelado los festejos religiosos de forma anticipada, que debían culminar ayer, debido a los enfrentamientos entre el Ejército del Mahdi y las rivales Brigadas Sadr, leales al Consejo Supremo Iraquí.

A primera hora de hoy, una veintena de hombres armados atacaron la sede de las Brigadas Badr en la ciudad de Nasiriya, en el sureste del país. A pesar de que no se han registrado víctimas en el incidente, el edificio fue parcialmente quemado, según explicaron fuentes policiales.

No está claro que fuera la milicia de Muqtada la responsable del ataque, pero dichas fuentes policiales aseguraron que se trata de "una reacción a la llegada de algunas víctimas, incluidas algunas mortales, de las refriegas en Kerbala".

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