FORT CAMPBELL (ESTADOS UNIDOS), 22 Feb. (EP/AP) -
Uno de los soldados estadounidense acusados de violar a una chica iraquí de 14 años y de matarla junto al resto de su familia el año pasado ha reconocido su participación en los hechos. Con su testimonio de culpabilidad, Paul E. Cortez, de 24 años, se convierte en el segundo militar que asume sus cargos en este caso.
Hoy se produce una vista del juicio en el que se determinará si Cortez es apto para recibir un libertad condicional hasta que se produzca el juicio. En su declaración de ayer, el soldado reconoció haber violado en marzo de 2006 a Abir Qassim al Janabi en su domicilio familiar de Mahmudiya, mientras su compañero James Barker la sujetaba. "Le bajé la falda y le arranqué las medias mientras Barker le aguantaba las manos con las rodillas", explicó antes de admitir la violación que cometió, a pesar de los gritos y llantos de la joven. "Una vez que acabé, Barker y yo intercambiamos las posiciones", añadió.
Según el testimonio del violador, el soldado Steven D. Green asesinó a la joven, a sus padres y a su hermana menor. Concretamente, Green violó a la joven delante de Cortez y posteriormente le disparó múltiples veces en la cabeza.
De esta manera, Cortez ha evitado la posibilidad de ser condenado a pena de muerte y aceptado testificar en contra de los otros tres soldados imputados en el caso. Asimismo, será condenado a cadena perpetua.
