TEHERÁN, 9 May. (EUROPA PRESS) -
El alcalde consevador moderado de Teherán, Mohammad Baqer Qalibaf, fue reelegido hoy en el cargo al frente del Ayuntamiento de la capital iraní tras obtener el respaldo mayoritario de los miembros que componen el Consejo Islámico de la ciudad a pesar de la presión del Ejecutivo, informa la agencia oficial de noticias IRNA.
"El señor Mohammad Bagher Qalibaf, una vez más, fue elegido alcalde de Teherán", constató también la radio estatal iraní, después de el voto favorable de ocho de los 15 miembros del Consejo Islámico de la ciudad le ratificara en su puesto (otros seis votos fueron para el candidato rival y hubo una abstención).
Era algo que estaba previsto después de que la radio estatal realizara una encuesta a través de mensajes de móvil y cuyos resultados arrojaron el apoyo del 82 por ciento de los encuestados a la candidatura de Qalibaf. Previamente, el Consejo de la ciudad empleó tres días para escuchar los testimonios de todos los candidatos a la Alcaldía y celebrar la votación. En un principio, se presentaron cuatro candidatos --incluido Qalibaf y dos aliados de Ahmadineyad--, aunque en la votación final celebrada hoy se enfrentaron únicamente el actual alcalde y Rasoul Khadem, también conservador moderado y anterior campeón de boxeo, según explicó la radio estatal.
El portavoz del Consejo Islámico de Teherán, Khoshrow Daneshjoo, reconoció que el órgano estuvo sometido a fuertes presiones del Gobierno para no votar por Qalibaf, si bien reconoció que las mismas no han influido en la decisión final.
En este sentido, el líder del Frente para la Participación Islámica de Irán --el mayor partido reformista--, Mohsen Mirdamadi, aseguró que los aliados de Ahmadineyad se opusieron a la reelección de Qalibaf porque temen que se erija como candidato rival en los próximos comicios presidenciales que podrían celebrarse a finales de 2008 o principios de 2009, ya que se espera que el ex presidente Akbar Hashemi Rafsanjani, de 72 años, no se presente a las elecciones.
El nombramiento de Qalibaf, antes jefe de la Policía de Teherán, suone un desafío al Ejecutivo nacional, quien hizo campaña contra él al presentarse éste como un posible rival del presidente, Mahmud Ahmadineyad, en un futuro, ya que éste ejerció de alcalde de la capital antes de ascender en 2005 a la Jefatura del Estado iraní.
A pesar de ser consevador, a Qalibaf se le caracteriza por ser más pragmático que Ahmadineyad, quien se enfrenta a una oleada de críticas en el seno de la sociedad por su inagotable reivindicación del derecho de la República Islámica de Irán a acceder a la tecnología nuclear para fines pacíficos a expensas de atender otras necesidades sociales en el país.
Las pasadas elecciones para elegir a los miembros de los Consejos municipales, celebradas en diciembre, los partidos aliados de Ahmadineyad sufrieron un importante retroceso, interpretado por la prensa nacional e internacional como un signo del cansancio en la opinión pública sobre el liderazgo de Ahmadineyad.
El actual alcalde de la capital se ha granjeado el apoyo de la población por gestionar de forma pacífica las protestas estudiantiles cuando era jefe de la Policía, hasta 2005, apartándose así de la política de mano dura de sus predecesores. Además, goza de mucha credibilidad tras haber intentado moderizar y profesionalizar el cuerpo de Policía, considerado ahora más neutral por la ciudadanía.
