Irán y EE.UU. se reúnen en Bagdad para analizar la situación de Irak

Actualizado: martes, 29 mayo 2007 2:01


BAGDAD/MADRID, 29 May. (OTR/PRESS) -

Tras aquel encuentro tan esperado como posteriormente fallido entre la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, y el el ministro de Exteriores iraní, Manouchehr Mottaki, en la ciudad balneario de Sharm el Sheij (Egipto) Teherán y Washington continúan tendiéndose puentes para tratar de apaciguar Irak. Durante una reunión de más de cuatro horas en Bagdad, el embajador estadounidense en la ciudad, Ryan Crocker, y su homólogo iraní, Hassan Kazeni, abordaron ayer la situación que vive el país mesopotámico, aunque, de momento, sigue habiendo pocos puntos de encuentro.

El primer ministro iraquí, Nouri al-Maliki, ejerció de mediador en una reunión en la que ambos bandos permanecieron enconados en sus posiciones habituales. Aún así, el jefe del Ejecutivo iraquí expresó su confianza en que este tipo de encuentros "construyan los puentes de confianza entre los dos países (Irak e Irán) y contribuyan a crear una atmósfera positiva". En todo caso, también dejó muy claro a ambos embajadores que Irak no aceptará injerencias extranjeras: ni ser la cuna de grupos terroristas, ni ser la base de los ataques de EE.UU. a otros países de la región.

El embajador de EE.UU. en Irak explicó que las conversaciones que mantuvo con Kazemi han revelado que hay un amplio acuerdo respecto a la seguridad en Irak. No obstante, advirtió de que es necesario que Teherán deje de armar, financiar y entrenar a las milicias chiíes, una acusación que Irán no ha admitido públicamente. "Se trata de acciones, no sólo de principios, y expresé claramente a los iraníes preocupaciones específicas sobre su comportamiento en Irak y su apoyo a las milicias que luchan contra las fuerzas iraquíes y de la coalición", añadió Crocker.

El diplomático estadounidense también reveló que los iraníes le han propuesto una segunda reunión. "Lo analizaremos cuando lo recibamos", afirmó ante los periodistas, tras recalcar que "el objetivo de esta reunión no era organizar reuniones adicionales". Sin embargo, horas más tarde, Kazemi adelantó que "la próxima reunión tendrá lugar en Irak en menos de un mes", lo que supone una tímida reactivación del diálogo bilateral entre ambos países, prácticamente inexistente desde que Washington y Teherán rompieron relaciones diplomáticas en 1980.

UN TRIDENTE MILITAR

Kazemi, quien encabezó la delegación iraní, explicó la oferta cursada a Crocker sobre la posibilidad de que Irán entrene y dote de equipos tanto al Ejército como al cuerpo policial iraquíes con el objeto, dijo, de crear "una nueva estructura militar y de seguridad", aunque no reveló la postura del embajador norteamericano frente a la propuesta iraní. No obstante, no planteó a su homólogo la situación de los siete iraníes que aún permanecen bajo custodia estadounidense en Irak, reconoció Crocker, quien recalcó que "el interés" de las "conversaciones se centró en Irak y sólo en Irak".

Asimismo, el embajador estadounidense explicó que Irán propuso el establecimiento de un "mecanismo trilateral de seguridad" que incluya a Irán, Estados Unidos e Irak, una propuesta que debe ser analizada previamente por Washington. La reunión duró cuatro horas y se celebró en la oficina del primer ministro iraquí en plena 'Zona Verde' de Bagdad y, curiosamente, esta vez los insurgentes no lanzaron morteros sobre esa suerte de ciudad fortificada para recibir a los insignes invitados, como sí hicieron con el vicepresidente estadounidense Dick Cheney, el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, o, más recientemente, el primer ministro británico, Tony Blair.