BRUSELAS, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
El vicecomandante de la Fuerza Internacional de Asistencia a Afganistán (ISAF), teniente general Nick Carter, ha admitido que resulta "vital" que haya progresos en las negociaciones de reconciliación entre el Gobierno de Hamid Karzai y la insurgencia talibán antes de que acabe la misión de combate internacional a finales de 2014.
"Es muy importante para el éxito de la campaña. Y es absolutamente crítico para la paz y prosperidad futura de Afganistán", ha reconocido el 'número dos' de la misión en Afganistán bajo mando de la OTAN en rueda de prensa por videoconferencia desde Kabul.
"Es vital para la compaña de ISAF, pero no debe haber duda de que será el Gobierno afgano el que dirigirá este proceso y será el Gobierno afgano el que creará las condiciones políticas para participar", ha recalcado Carter.
"Los ruidos que ha habido sobre la apertura de la oficina en Doha (de los talibán), que ofrecerá un vehículo para negociar con el Gobierno afgano, también están provocando que la insurgencia tenga que pensar su enfoque. Es mucho más difícil para ellos persuadir a los afganos para luchar contra afganos. Es más fácil defender la yihad si te centras en las tropas de la coalición", ha puntualizado el militar.
"Si la insurgencia volviera, y lo pongo entre paréntesis, volverían como un grupo político muy diferente que hace diez u once años. Tendrán que ser un partido muy diferente que se implique con el pueblo afgano en términos políticos", ha precisado, al tiempo que ha admitido que una solución política en última instancia es lo único que "eliminará" la amenaza insurgente dado que mantienen "las capacidades" para lanzar "ataques espectaculares", incluso en Kabul.
Los progresos en la reconciliación y la evolución de la situación política en 2014 y 2015 serán determinantes para ver si un contingente de 352.000 efectivos afganos entre soldados y policías es "suficiente" para que ellos mismo gestionen la amenaza insurgente por sus propios medios o se podrá reducir, como a priori esperan los aliados, para garantizar que Kabul puede costearse sus propias fuerzas a largo plazo.
"¿Si la cifra de 352.000 fuerzas de seguridad nacional afganas es adecuada para hacer el trabajo? Todo depende de la política. Si hay participación política y si hay un resultado de la transición en 2014 que es aceptable para la mayoría de los afganos entonces la cifra de las fuerzas afganas quizá no necesariamente tenga que ser tantas", ha explicado. "Pero si la participación política no ocurre de la manera en que queremos, la cifra de 352.000 puede ser necesaria", ha matizado.
La OTAN estudia dejar una fuerza de entre 8.000 y 12.000 efectivos internacionales en Afganistán a partir de 2015 una vez termine la actual misión de combate, a finales de 2014, aunque Carter ya ha dejado claro que se trata de "una asunción de planificación" y todavía no se han tomado cifras definitivas.
La portavoz de la OTAN, Oana Lungescu, ha dejado claro que se trata de una opción y que no se han tomado todavía las decisiones finales pero ha reiterado que la nueva misión será para entrenar, asesorar y asistir a las fuerzas afganas y no será por tanto "una misión de combate" como la actual.
LAGUNAS DE LAS FUERZAS AFGANAS
Carter ha admitido que las fuerzas afganas todavía tienen lagunas en áreas como apoyo aéreo, médico, algunas capacidades logísticas, equipos para combatir los artefactos explosivos improvisados (IED) y de "algo de Inteligencia" que aportan las fuerzas de la coalición internacional y sin los cuáles su actuación sobre el terreno sería "bastante difícil ahora".
En todo caso, se trata de áreas en las que los aliados esperan prestar más atención en los próximos 18 meses, sobre todo en capacidades para contrarrestar los IED y en mejorar las capacidades de mando y control afganos y sobre todo la conexión entre las regiones y provincias y Kabul, entre otros para garantizar que comparten información de inteligencia.
El 'número dos' de la misión ha dejado claro que las cosas van "en la buena dirección" en Afganistán y ha confiado en que en 2014 la mayoría de las 26 brigadas del Ejército Nacional afgano sean capaces de operar "independientemente" sin apoyo frente a las cinco actuales que pueden y que en verano apenas era una.
"Otras 16 de las 26 son eficaces con asesores. Con este ritmo de progresos, creo que podemos confiar en que cuando llegue el 2014 la mayoría de las 26 brigadas serán capaces de operar independientemente", ha precisado.
SIEMPRE HABRÁ PROBLEMAS
Carter ha admitido que "siempre habrá problemas y retrocesos" sobre el terreno frente a la insurgencia, que mantiene su capacidad para perpetrar "ataques espectaculares" como los últimos en Helmand y Jalalabad, pero ha dejado claro que las fuerzas afganas se ven "confiadas" de que "pueden asumir el control". "Confío mucho en que tal y como están las cosas vamos en la buena dirección", ha asegurado, si bien ha subrayado la importancia de que la población perciba que la comunidad internacional seguirá apoyando al país más allá de 2014 durante la llamada década de transformación.
El teniente general ha descartado una "intensificación" de los combates este verano cuando se suelen registrar más enfrentamientos por las mejores condiciones climáticas y teniendo en cuenta que para entonces las fuerzas afganas habrán asumido el peso de todas las operaciones de combate en todo el país, aunque ha reconocido que esperan los principales problemas en las regiones fronterizas con Pakistán, el bastión de la insurgencia, es decir las provincias de Kandahar y Helmand y en los alrededores de Kabul.
A modo de ejemplo de que las cosas progresan, Carter ha explicado que la violencia ha caído un 14% en los primeros tres meses del año respecto a hace un año y ha recordado que alrededor del 40% de ataques el año pasado se concentran en apenas diez distritos del país.