Archivo - Un soldado en Líbano tras la reapertura de una carretera bloqueada durante las protestas contra la crisis económica (archivo) - Marwan Naamani/dpa - Archivo
MADRID 29 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Ejército de Israel ha dicho este viernes "lamentar" la muerte de dos soldados libaneses el jueves a causa de la explosión de un dron israelí que se estrelló en el sur de Líbano, antes de afirmar que investigará el suceso, que tuvo lugar en medio de una nueva oleada de ataques contra el país a pesar del alto el fuego pactado en noviembre de 2024.
El portavoz en árabe del Ejército israelí, Avichai Adrai, ha indicado en un comunicado publicado en su cuenta en la red social X que el incidente tuvo lugar por "un problema técnico" que provocó que el dron se estrellara sin poder soltar su carga explosiva durante un ataque contra supuestos objetivos del partido-milicia chií Hezbolá en el sur de Líbano.
"Se está investigando la posibilidad de que el incidente fuera causado por la explosión de armamento israelí", ha dicho, antes de resaltar que los ataques en la zona fueron lanzados "por los intentos de Hezbolá de reconstruir su infraestructura terrorista, en violación de los acuerdos entre Israel y Líbano", en referencia al citado acuerdo de alto el fuego.
Adrai ha hecho por ello hincapié en que el objetivo "no eran soldados del Ejército libanés", tras las críticas vertidas desde las autoridades libanesas a raíz del incidente, y ha añadido que "las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) seguirán trabajando para eliminar cualquier amenaza al Estado de Israel".
El Ejército libanés especificó el jueves que el aparato no tripulado israelí estalló mientras varios militares lo inspeccionaban tras estrellarse en Naqura. Tras ello, el presidente del país, Joseph Aoun, lamentó que "una vez más, el Ejército paga con sangre el precio de mantener la estabilidad en el sur".
Israel ha lanzado decenas de bombardeos contra Líbano a pesar del alto el fuego argumentando que actúa contra actividades de Hezbolá y asegura que, por ello, no viola el pacto, si bien tanto Beirut como el grupo se han mostrado críticos con estas acciones, igualmente condenadas por Naciones Unidas.
El alto el fuego, alcanzado tras meses de combates al hilo de los ataques del 7 de octubre de 2023, contemplaba que tanto Israel como Hezbolá debían retirar sus efectivos del sur de Líbano. Sin embargo, el Ejército israelí ha mantenido cinco puestos en el territorio de su país vecino, algo también criticado por las autoridades libaneses y el grupo chií, que exigen el fin de este despliegue.