Italia.- D'Alema reconoce la oposición de países influyentes contra la moratoria de la pena de muerte

Europa Press Internacional
Actualizado: sábado, 29 septiembre 2007 3:03

NUEVA YORK, 29 Sep. (EP/AP) -

La petición realizada por Italia para aprobar una moratoria mundial de la pena de muerte se enfrenta a la fuerte oposición de países como Estados Unidos, pero se beneficia de un movimiento en la opinión pública en contra de la pena capital que podría conducirla hasta el éxito, al menos esa es la idea del ministro de Asuntos Exteriores italiano, Massimo d'Alema.

En una entrevista, D'Alema aseguró creer que hay un "cambio de disposición, en la opinión pública", al tiempo que destacó que 130 países han abolido ya esta condena. "A lo largo de los años se han dado algunos grandes pasos que significan que es posible", defendió, "hay presiones internacionales, la opinión pública ha madurado" y las "cosas están cambiando", añadió.

Las declaraciones del ministro italiano se produjeron tras un encuentro adicional a la Asamblea General de Naciones Unidas en el que representantes de 101 países acordaron establecer un grupo de trabajo para buscar la moratoria y lograr un borrador de resolución en la Asamblea que para ser aprobado necesitaría el apoyo de 97 votos --lo que supondría la mayoría en una Asamblea compuesta por 192 miembros--.

Aunque "no es la solución", admitió D'Alema, sí es una "señal positiva", a pesar de que países potentes que aplican la pena de muerte --China, Estados Unidos y Singapur, entre otros-- probablemente trabajarán contra la medida. "Una cosa es intentarlo y otra es que se vote por ello, porque quizá podemos esperar que muchos presionen en contra (de la moratoria) y son países que tienen una gran influencia", explicó D'Alema.

Italia comenzó una lucha diplomática contra la pena de muerte después de que el pasado 30 de diciembre se ejecutara en Irak a Sadam Husein, y durante meses trató de conseguir apoyo. Intentos anteriores de Italia por que se aprobara una acción de Naciones Unidas para acabar con la pena de muerte en 1994 y 1999 fueron infructuosas.

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