ROMA 27 Sep. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -
El Gobierno que dirige el primer ministro Romano Prodi vuelve a tambalearse ante la inminente aprobación por parte del Consejo de Ministros de los Presupuestos correspondientes al próximo año, debido a las divisiones internas que está generando su discusión en el seno de la coalición de centro-izquierda, 'La Unión'.
En la reunión maratoniana que mantuvo ayer con los líderes de su propia coalición --que está integrada por 14 partidos distintos--, Prodi 'Il Professore' volvió a constatar por enésima vez la falta de cohesión inherente a su Gobierno, en el que las distintas partes mantienen posiciones contrarias en relación con la mejor distribución de las arcas públicas.
Por esta razón, durante el día de hoy se enfrentó a una intensa jornada de nuevos encuentros y contactos bilaterales para tratar de llegar a un acuerdo dentro de su heterogéneo gobierno.
La izquierda más radical lanzó su ultimátum para que Prodi "acoja y discuta nuestras propuestas antes del Consejo de Ministros", según declararon a los periodistas el secretario nacional del Partido de Refundación Comunista (PRC), Franco Giordano, y el líder del nuevo movimiento Izquierda Democrática y actual ministro de Universidades, Fabio Mussi, quien hizo un llamamiento al "trabajo colegiado".
Aunque el proyecto no llegará al Parlamento antes del próximo mes de diciembre, mañana deberá ser ratificado por el Consejo de Ministros, que debería aprobarlo de modo "unánime", ya que, de lo contrario, "tendremos que invitar a Prodi a tomar nota de que la mayoría ya no existe", según declaró el portavoz del Udeur en la Cámara de los Diputados, Mauro Fabris, que es uno de los partidos situado más al centro de la coalición de 'La Unión'.
El centro-derecha, por su parte, tampoco desaprovechó la ocasión para sacar partido de la inestabilidad congénita que padece el Ejecutivo.
Así, el vicecoordinador de Forza Italia, Fabrizio Cicchitto, vaticinó que, de nuevo, "el juego se volverá a repetir", porque "Prodi intervendrá a favor de la extrema izquierda y los centristas volverán a ser burlados", aunque no se sabe si esta vez, éstos "volverán a bajar la cabeza", advirtió.